El presentador Jorge Javier Vázquez ha escrito un artículo en la revista “Lecturas” muy alejado del mundo de la Televisión o de los programas que suele presentar. El presentador ha confesado que no esperaba que todo se derrumbase, de la noche a la mañana, como le sucedió a él. Además, ha aprovechado su espacio para hablar de lo complicado que es asimilar el paso del tiempo, lo difícil que es aceptar cómo es cada uno de nosotros o, desde el momento que sufrió el ictus, las enfermedades con una constante en su día a día.
El presentador sufrió un ictus el pasado mes de marzo que le ha cambiado la vida
Jorge Javier Vázquez no tiene problemas a la hora de confesar que no está pasando por la mejor etapa de su vida. Ha utilizado su blog en la revista “Lecturas” para hablar sobre el paso del tiempo, la muerte, las enfermedad, la vida y lo qué significa cumplir años en el mundo en el que vivimos.
En diciembre del año 2018 el presentador le decía a Bertín Osborne que estaba viviendo una de las mejores etapas de su vida y solo tres meses después, sufrió un ictus. Poco tiempo después de tener que pasar por todo eso, su mejor amiga casi se muere y se entera que uno de sus mejores amigos está luchando contra un enfermedad que le ha obligado a operarse de urgencia.
Para el presentador, la muerte ha pasado de ser una idea abstracta a convertirse en una realidad que está ahí y que casi puede tocar. Todo esto le ha costado trabajo aceptarlo ya que le ha venido de sopetón, de un día para el otro. Nunca se imaginó que de la noche a la mañana todo pudiera derrumbarse a su alrededor.
Pero, el presentador ha decidido tirar del positivismo, una constante en su vida, para poder hacer frente a esta etapa.
Está convencido de que después de una etapa de sombras, llegará una de luz y llena de color. Y, a sus 49 años de edad, se ha visto obligado a aprender que la vida es una tómbola, como dice la canción.
A los 49 años de edad, el presentador espera iniciar una nueva etapa en positivo
Por otro lado, el presentador reflexiona sobre lo complicado que es aceptarse como uno es.
En su caso, está en plena forma, después de cuidar mucho más su alimentación y tras realizar ejercicio día a día, lo que le ha permitido perder hasta quince kilos. Pero, eso parece no ser suficiente para adaptarse a y no ha aprendido a quererse a sí mismo.
Incluso, tuvo que hacer frente a su imagen delante de un espejo, un episodio que es capaz de describir en el artículo. Le costó reconocerse, ya que el cuerpo que veía en el espejo no tenía nada que ver con el cuerpo que él tenía en su mente. Para el presentador la idea está clara: la batalla contra el tiempo está perdida, por lo que hay que aceptar concesiones y que hay cosas que se ganan; y, otras que se pierden.