Ocurría el pasado lunes en el programa 'Sálvame'. El espacio comenzaba su emisión hablando de todo lo que había sucedido en la boda de Belén Esteban. La mayoría de sus compañeros de programa acudían el sábado, 22 de junio, al enlace de la ex de Jesulín de Ubrique con el conductor de ambulancias Miguel Marcos y tenían mucho que contar.

María Patiño asegura que en Antena 3 no le permitían expresar lo que pensaba

Era Jorge Javier Vázquez, presentador del formato de las tardes de Telecinco, quien habría la caja de pandora. El autodenominado dueño del cortijo de 'Sálvame' recordaba a la conductora de 'Socialité' la dureza con la que hablaban acerca de Belén Esteban en el programa 'Dónde estás corazón', que Antena 3 emitió hasta septiembre de 2011 y en donde tanto Gema López como la propia María Patiño trabajaban como colaboradoras.

Cabe recordar que Patiño y Belén tuvieron varios encontronazos en ese tiempo, porque en aquellos momentos la periodista se posicionaba del lado de la familia Janeiro, dejando a la madre de la hija mayor de Jesulín en muy mal lugar. La enemistad entre ellas era obvia y la de San Blas tampoco tragaba entonces a Gema López.

Tras el comentario de Jorge Javier, María Patiño no tardó en reaccionar y confesó que tuvo varios problemas con los responsables de 'DEC', que según ella en más de una ocasión le llamaron la atención y le dieron indicaciones de lo que debía decir. "Me llevaron a los despachos porque quería decir lo que pensaba en contra de lo que se tenía que opinar allí", fueron las palabras textuales de la sevillana, que dejaron al resto de sus compañeros de 'Sálvame' sin saber qué responder.

La presentadora de 'Socialité' revela que en la boda de Belén y Miguel dos mujeres tuvieron una pelea

Por otro lado, María Patiño ha querido romper su silencio acerca de todo lo que pudo ver durante la boda de Belén Esteban. La presentadora oree que la persona que le hackeó el móvil a la 'princesa del pueblo' podría ser un invitado que, además, fue testigo de una supuesta pelea entre dos chicas de las que únicamente se conocen sus nombres, Olga y Sara.

María considera que, pese a las innumerables medidas de seguridad que se habían dispuesto para el día del enlace, es muy posible que alguien se saltase todos los controles. Cabe recordar que existen multitud de fotos realizadas dentro de la finca e incluso instantáneas del vestido de novia de Belén colgado en el perchero en una habitación donde los responsables de seguridad hacían turnos para que nadie pudiera tener acceso a dicha estancia.

Por todo ello, Patiño cree que de nada ha servido que no se pudieran introducir teléfonos móviles u otros dispositivos similares en la celebración para evitar que se filtraran imágenes de uno de los días más especiales en la vida de la Esteban y Miguel Marcos, tal y como hubieran deseado los protagonistas.