Jack Dorsey, CEO de la red social Twitter, ha sorprendido al relatar a través de una serie de tuits y en un podcast cómo gestiona el inevitable estrés. Según el ejecutivo, lo logra con una dieta muy estricta, con ejercicio y realizando una serie de actividades que sorprenden por ser muy peculiares.
Jack Dorsey ha superado a Mark Zuckerberg en historias raras
Este joven billonario de 42 años asegura que solo come una vez al día, durante la cena, y que no come nada, absolutamente nada, durante los fines de semana. El ejecutivo no tiene pareja sentimental y posee una fortuna que está valorada en casi 5.000 millones de euros, ha asegurado que algún día querrá formar una familia, pero hoy por hoy está centrado en sacar el máximo partido a su cuerpo y a su mente.
Logra este objetivo gracias a los ayunos que realiza desde la noche del viernes hasta el domingo. Solo toma agua.
Reconoce que la primera vez que lo hizo sintió alucinaciones y fue algo bastante desagradable. Gracias a seguir esta rutina es capaz de concentrarse mucho mejor y duerme con más facilidad.
Después de terminar el período de ayuno, lo primero que toma es un caldito de carne
Por otro lado, gracias a la fortuna que tiene prefiere contratar a los mejores expertos en fitness y sigue un método que se centra en realizar siete minutos de ejercicio intenso cada día. Prefiere esto que tener un entrenador personal o ir al gimnasio.
Eso sí, va andando todos los días al trabajo. Este trayecto es de una hora y quince minutos.
Además, los martes y los jueves trabaja desde su casa, lo que le ahorra esa caminata.
Dorsey sigue una dieta paleo -parecida a la dieta que tomaban los humanos durante el Paleolítico-, después de pasar dos años como vegano. Según él, decidió cambiar de dieta cuando su madre se preocupó por él, ya que el empresario estaba volviéndose de un color naranja por culpa de la gran cantidad de betacaroteno que consume.
También realiza tres baños en hielo todos los días. Esto le proporciona mucha seguridad en sí mismo. Pasar de la temperatura ambiente al frío le permite abrir la mente y, después, siente que es capaz de llevar a cabo cualquier cosa. Y alterna esa especie de piscina helada con una sesión de quince minutos de sauna.
Jack Dorsey es un ferviente seguidor de la meditación y logra realizarla durante diez minutos mientras está en su oficina de Silicon Valley.
Incluso este año estuvo en un retiro en Birmania donde se levantaba cada día a las cuatro de la mañana y meditaba de manera profunda hasta las nueve de la noche.
Y otra rutina que sigue cada noche es organizar su jornada de trabajo utilizando la aplicación de notas de su móvil. Además, su agenda está en la nube, por lo que puede consultarla aunque no tenga el teléfono móvil cerca.