Los científicos fueron capaces de combinarse, a nivel mundial, con la ayuda del Telescopio Event Horizon, uniendo la resolución de ocho telescopios y logrando una imagen que ya forma parte de la historia de la ciencia: la primera fotografía que se ha captado de una agujero negro
Ha sido la noticia que más expectativa ha causado a lo largo del día de hoy: varios científicos de todo el mundo han sido capaces de presentar este mismo miércoles la primera imagen que se ha captado de un agujero negro dclasificado como “supermasivo”.
Es la primera vez en la historia que se ha logrado algo así
Los científicos organizaron seis conferencias de prensa simultáneas (la hora elegida fue 13:00 G.M.T) en varias ciudades de todo el mundo: Tokio, Bélgica, Shangai; desde Latinoamérica, Santiago de Chile; la capital de Estados Unidos, Washington D.C y, para terminar, Taipei.
A lo largo de la rueda de prensa se logró llevar a cabo esta imagen que es parte de la historia de la ciencia.
La fotografía ha sido captada gracias al Telescopio "Event Horizon" que ha captado un agujero negro “supermasivo”, tres millones de veces de mayor tamaño que el planeta Tierra.
Aunque hacía años que se conocía la existencia de estos objetos de un tamaño masivo, hasta ahora nunca se había logrado captar una imagen.
Para poder realizar una fotografía de esta clase fue necesario que se combinase el poder de varios radiotelescopios situados en diversos puntos estratégicos en la Tierra para poder transformarla en una especie de gran telescopio, de manera virtual.
En el proyecto trabajaron ocho telescopios
El EHT fue capaz de fotografiar la silueta de una sorprendente forma circular y de brillo opaco que un agujero negro es capaz de proyectar en un fondo mucho más brillante.
El borde de la sombra que se forma recibe el nombre de “horizontes de sucesos”, que es el punto de no retorno a partir del cual la gravedad se vuelve tan extrema que ni siquiera la propia luz puede escapar de su gravedad.
Los medios de comunicación que asistieron a la rueda de prensa se esperaban que los científicos que formaron parte del proyecto pudieran presentar imágenes del horizonte de sucesos de dos agujeros negros diferentes.
Uno de los agujeros negros que se estudiaba se llama Sagitario A* (SGR A*): un agujero negro de tamaño masivo que está situado en el medio de la Vía Láctea. Su masa es cuatro millones de veces la del Sol, y está situado a 26 mil años-luz de la Tierra.
Pero, finalmente, la imagen que se pudo captar fue de un agujero negro en el centro de la galaxia llamada M87 dentro de la constelación de Virgo.
Aunque este tipo de objeto son de un tamaño enorme, a causa de la gran distancia a la que se encuentran es muy difícil tomarles una imagen. Por esa razón, para poder realizar este tipo de fotografías es necesario tener un telescopio de gran capacidad de resolución.
La solución que se encontró es organizar varios radiotelescopios en varios puntos del planeta Tierra para que funcionasen como si fueran un único telescopio.