Según lo que se lee en las Sagradas Escrituras, el único que ha logrado revivir a un muerto ha sido Jesucristo, quien revivió a Lázaro habiendo lanzado la advertencia, según relata Mateo en la BIblia, de que vendrían muchos falsos profetas en su nombre y que lograrían engañar a sus fieles.
Al parecer, las palabras del Hijo de Dios no se equivocaron, y es que después de cientos de años de haber sido proferidas han aparecido predicadores que han convencido a sus fieles de su capacidad de hacer milagros, pudiendo inclusive revivir a los muertos.
Uno de estos predicadores es Alph Lukau, el pastor evangélico de Johannesburgo, Sudáfrica, que ha sido noticia por revivir a un muerto delante de sus fieles, hecho que ha sido captado en un vídeo que ha circulado por las redes sociales.
El predicador se ha proclamado a sí mismo como un orador de renombre y un gran erudito de la Biblia.
El pastor que resucita a los muertos
En el vídeo se puede observar al predicador Lukau pedir que le lleven el ataúd para comenzar a orar cuando está delante de él, solicitando a los fieles que lo acompañen en su oración y en sus alabanzas.
Luego se le ve colocar sus manos sobre el presunto cadáver, al mismo tiempo que le grita ordenándose que se levante. Ante esa orden, el muerto, que se llamaba Elliot, vuelve a la vida, lo que ocasiona que se forme un caos entre los fieles, quienes ante el supuesto milagro, lloran, aplauden y gritan.
Mientras que los fieles no saben qué hacer ante al milagro presenciado, el excadáver se encuentra sentado en el ataúd, respirando, moviendo la lengua, los ojos y mirando a los fieles con la boca bien abierta y de un lado a otro, como si estuviese presenciando algo totalmente nuevo para él.
Luego, en otra escena mostrada en el vídeo se puede ver al predicador caminando junto al resucitado cerca del altar. En el audio del vídeo se escucha decir al predicador que el muerto resucitó al sexto día.
Las reacciones en las redes sociales ante el supuesto milagro
La reacción más generalizada ante el vídeo en las redes sociales ha sido la burla, ya que los espectadores consideran que es demasiado evidente que se trata de una actuación por parte del predicador y del muerto.
También ha levantado numerosas críticas por la forma tan burda de cómo el Lukau y el resucitado se burlan de la fe de los fieles, lo que hace cuestionable el papel de este tipo de predicadores que se valen de su conocimiento de la Biblia y de su manejo de la actuación para mantener bajo engaño a sus seguidores.