A punto de ganar el maletín de “Gran Hermano Dúo”, Kiko Rivera repite la pesadilla que sufrió durante su participación en “Supervivientes”: un ataque de gota.
La pareja se ha convertido en los primeros finalistas de esta edición
El pasado jueves tanto Kiko Rivera como su esposa, Irene Rosales, se convirtieron en los primeros finalistas de “Gran Hermano Dúo” junto a Juanmi, el peluquero y exmarido de Karina. Pero Kiko no ha podido alegrarse de estar a punto de ganar el premio del reality por un contratiempo que no es la primera vez que sufre el hijo de Isabel Pantoja durante una participación en un reality: un ataque de gota.
El mismo día de la gala, el propio Kiko Rivera explicó que por culpa del tipo de alimentación que estaba siguiendo en el programa había sufrido un ataque de gota. Según el colaborador, la dieta en la casa se basa en comer pasta, arroz y grandes cantidades de tomate y todo esto le ha sentado muy mal. Hay que recordar que los concursantes llevan semanas con poco presupuesto para la lista de la compra, ya que no ganan las pruebas.
Kiko ha señalado la alimentación en la casa como causa de este problema de salud
El equipo médico ya ha visitado al DJ en la casa de Guadalix de la Sierra para que siga un tratamiento. Un ataque de gota es provocado por una gran acumulación de ácido úrico en el cuerpo que produce mucho dolor en las articulaciones, siendo los pies un punto débil en el caso de los enfermos que sufren de gota.
El concursante ya ha dicho que “está bien”.
El hijo de Isabel Pantoja sufre ataques de esta enfermedad desde que es muy joven y en el año 2011, cuando formaba parte de “Supervivientes”, se vio obligado a abandonar el programa por culpa de que un ataque de gota fue a peor y no aguantaba los dolores.
Irene ha logrado acabar el reality de convivencia sin ser nominada y con un perfil muy discreto.
Muchos seguidores del programa han criticado que la pareja haya llegado a la final, ya que no han creado tramas ni vídeos. Por otro lado, muchos usuarios de las redes sociales han recordado el episodio del plato que acabó estampado en el suelo durante una discusión de Kiko Rivera con Ylenia.
Por otro lado, el propio Kiko Rivera, desde la tercera semana en el concurso, señaló que quería marcharse y si no lo hacía era por sus problemas económicos. Varios seguidores del programa ya hablan de "pucherazo" y que los productores del concurso le han "regalado" el programa a la pareja.