Ayer domingo los medios de comunicación se hicieron eco de una triste noticia: Martí Galindo, el ya inolvidable compañero de Xavier Sardá en el mítico programa 'Crónicas Marcianas' ha fallecido a la edad de 81 años.

Logró la fama en los años 90, pero llevaba más de treinta años haciendo teatro

Martí Galindo fue un actor que logró la fama durante los últimos años de la década de los 90 y hasta los inicios de la década del 2000 gracias a ser el eterno compañero de aventuras de Xavier Sardá en el ya mítico programa nocturno 'Crónicas Marcianas'.

Lo que poca gente sabía es que el barcelonés llevaba toda su vida dedicándose al teatro, la gran pasión de su vida.

Incluso en el año 1963 llegó a debutar en el Teatro Calderón de Barcelona.

Pero fue en el año 1995 con su incorporación al programa de 'Crónicas Marcianas' de Xabier Sardá con el que logró la gran popularidad que hasta ese momento se le resistía.

A los 65 años de edad, la productora decidió prescindir de su personaje

Cuando cumplió 65 años de edad la productora del programa decidió que lo mejor era prescindir de sus servicios. Entonces, el catalán decidió volcarse en las verdaderas pasiones de su vida, que eran la ópera, la música y el teatro.

La primera en dar la noticia a través de las redes sociales fue Paz Padilla que, con pena, aseguraba que fue un grandísimo compañero del que aprendió mucho durante su paso por 'Crónicas Marcianas'.

Xavier Sardá también se ha despedido de él y ha asegurado en varios medios de comunicación que, aunque pareciera fácil, Galindo era capaz de hacer cosas en directo que muy pocos podrían.

Pero no fueron los únicos. Varios miembros del equipo de 'Crónicas Marcianas', entre ellos Manel Fuentes, han mostrado su tristeza al enterarse de la noticia del fallecimiento de una de las figuras clave del programa, el late night más longevo y con más audiencia de toda la historia de la Televisión en España a pesar de también ser considerado el máximo exponente de lo que se conocía como telebasura.

En la temporada 2003/2004 llegó a rozar el 38% de audiencia, algo que nunca más se volvería a repetir en un programa emitido de madrugada. Al final, en el 2005, Xavier Sardá y su equipo tomaron la decisión de no seguir con el proyecto ante la bajada de audiencia que estaban sufriendo y la preferencia por parte de los telespectadores de programas como Buenafuente.

Galindo fue responsable de ese éxito y así se ha demostrado por las muestras de cariño recibidas en las redes sociales.