En la emisión del programa Sálvame del 21 de febrero, Kiko Matamoros, atacó duramente a Belén Esteban, diciendo que iba a demostrar cuál era la verdad en torno a la disputa de Esteban en contra de su exrepresentante, Toño Sanchís, afirmando que podía demostrar las mentiras que ella había dicho, ya que contaba con pruebas para hacerlo.

Las pruebas con las que cuentan, serían videos de Gran Hermano VIP, en donde Belén habría manifestado en dos ocasiones que debía liquidar el 30% a su representante. Matamoros dice que no sabe porque la defensa de Sanchís no utilizó estos recursos para poder ganar la demanda.

Kiko Matamoros en defensa de su amigo Toño Sanchís

Matamoros nunca ha ocultado que es muy buen amigo de Toño Sanchís, por lo que dio su opinión sobre cómo el programa Sábado Deluxe había llevado el caso de desalojo en contra de Sanchís. Cuestionó el número de programas que había realizado Sábado Deluxe con Belén Esteban, siempre hablando del caso, sin medir el daño que se le estaba causando a Sanchís y a sus hijos, que para él es irreparable.

La presentadora del programa, le recordó un hecho en el que Sanchís había usado a su hijo para que lo grabaran, a lo que Matamoros contestó que Esteban llevaba ya un buen tiempo utilizando a su hija de 16 años.

La conductora del programa le recordó que a pesar de ser amigos, debía tener en cuenta que ya el agente había sido sentenciado, en base a que se había podido demostrar que lo que decía Belén era cierto, pero él insiste en que tiene en su poder pruebas para desmontar las mentiras que ella ha dicho, y que las iba a buscar para ayudar a su amigo.

La mentira que causó la molestia de Matamoros

Con la subasta de la casa del agente, se pensó que llegaba a su fin toda la polémica historia de Belén Esteban en contra de su exrepresentante, pero al parecer no ha terminado aún. La demanda de Belén se basó en que su representante se quedaba con el 30% de las ganancias, cuando lo acordado a través del contrato era que se quedara con un 20%, además al parecer se quedó con la totalidad de las ganancias en algunos trabajos.

Pero Matamoros soltó la noticia que tomó por sorpresa a todos los espectadores del programa y a los asistentes en el estudio. Para él todo lo dicho por Belén es una mentira, ya que esta habría llegado a un acuerdo con su exrepresentante para que se llevara el 30% de las ganancias, diciendo que esta lo había confesado en Gran Hermano VIP, por lo que todo el caso se habría basado en una mentira, siendo todo bastante injusto.