Cuando se hizo público a muchas personas les llamó la atención que Irene Rosales (la esposa de Kiko Rivera) aceptase entrar en la casa de Gran Hermano Dúo, cuando hasta ahora no ha tenido mucho interés en salir en los medios de comunicación, a pesar de que entrar en la casa implica alejarse de sus hijas pequeñas durante tres meses, o que todo lo que haga va a ser grabado.

La pareja necesitaría dinero con urgencia

Incluso, algunos fotógrafos que han seguido a la pareja aseguran que la joven no paraba de llorar antes de entrar en la famosa casa de Guadalix.

Según la revista “Lecturas”, la única razón por la que la joven habría decidido entrar en la casa es por dinero.

Según ha publicado la revista, Cantora, la histórica finca familiar que había heredado el joven tras la muerte de su padre, el torero Francisco Rivera, ya tenía dos embargos desde finales del año 2018 por un valor de 397.371,98 euros (uno por las deudas de Isabel Pantoja y otra por deudas de Kiko).

Según la revista, el 11 de diciembre, se embargó la parte que pertenece al DJ por una deuda de 58.555, 82 euros. Pero, el pasado 28 de noviembre, la Agencia Tributaria tomaba la decisión de embargar la parte de Isabel Pantoja por una deuda con Hacienda de 338.818,16 euros.

Y no serían los únicos embargos que habría sobre la finca: la artista habría solicitado varios créditos o hipotecas sobre la finca.

En total, según el Registro de la Propiedad, la deuda sobre la famosa finca sería de 4.206.461 euros. Teniendo en cuenta que la última tasación realizada por el catastro le daba un valor de 4.348.409 euros, la mítica finca casi ya no tendría valor.

Cantora fue heredada por Kiko Rivera tras la muerte de su padre

Por otro lado, teniendo en cuenta que la Agencia Tributaria ya ha solicitado el certificado de cargas de la finca (paso fundamental para poder sacar la propiedad a subasta).

Todo indica que no falta mucho para que Cantora termine en una subasta pública. Tanto Kiko Rivera como Isabel Pantoja ya habrían estado interesados en vender la casa de la finca por siete millones de euros, un valor muy por encima de su tasación.

La finca está ubicada en Medina Sidonia (localidad de la provincia de Cádiz), posee 370 hectáreas de extensión, dentro de las cuales hay edificios, dehesa, cultivos, zona de monte y una casa principal de más de 1000 metros cuadrados Se convirtió en el centro de las reuniones del clan Pantoja a lo largo de todos estos años y es un sitio emblemático para la prensa del corazón.