Todo inicia con la intervención de Makoke al programa sabatino con la intención de enfrentarse al polígrafo. Al transcurrir la entrevista, la tensión se hacía cada vez más presente, detonando en una discusión protagonizada por Jorge Javier Vázquez y Belén Esteban.
La intervención de Belén se centró en críticas sobre el trato entre los hijos de Kiko Matamoros y los de Makoke. Mencionando que dentro de la residencia de estos, las preferencias entre unos y otros se mostraban diariamente, por lo que los hijos no recibían el mismo trato. La colaboradora mencionó abiertamente que Javier Tudela, hijo de Makoke, es una calamidad en el hogar.
Belén arremete contra Tudela y Vázquez sale a su defensa
Después de colocar en la olla a Javier Tudela, para argumentar su punto de vista, la colaboradora mencionó que su hija de 19 años es ordenada y no presenta ningún problema al respecto. Desde allí se torna cada vez más tensa la situación. Vázquez que había permanecido al margen, decidió tomar la palabra enfatizando que un joven de 19 años ordenado es poco usual.
Sin más Belén retoma, alegando que todo parte en la educación que estén recibiendo en casa dirigiéndose al conductor de muy mala manera. Asi pues, Vázquez añade muy irónicamente que ha vivido durante años en un cuarto de su casa y no ha dejado de ser desordenado. Sacando a la luz que no era capaz de hacer su cama durante su juventud.
Como era de esperarse, Belén quedó atónita ante esta revelación, por lo que el presentador vio la oportunidad se seguir atacando a la colaboradora. No paraba de mencionar que no hizo su cama de joven y ahora mucho menos, alega que prefiere dormir en una cama desordenada y que eso no lo hace mejor o peor que nadie.
Belén Esteban terminó por ceder ante comentarios de Vázquez
Después de tanta discordia, la colaboradora decide ceder y dar por terminada la discusión. No le quedaba de otra opción, luego de que Vázquez afirma que a pesar de 50 años, el no ordenar su cama no lo hace ser una peor persona. Sin embargo, se mostró cierto desdén de parte de Esteban que también fue utilizado por el presentador para dar el último zarpazo.
Vázquez culmina diciendo que las personas muy aseadas son una pesadilla, que las prefiere en estándares balanceados, mitad y mitad. Su forma burlesca fue notada de inmediato añadiendo que está cansado de gente así. Sin hacer ningún paréntesis, se colocó de pie para dar paso a otro tema, dejando a la audiencia una vez más a la expectativa después de lo ocurrido.