Carmen Lomana ha sido expulsada de MasterChef Celebrity 3 convirtiéndose en noticia para todos los medios en las últimas horas. Un hecho que ha provocado que se disparen las búsquedas sobre el pasado y presente de una de las celebrities de alta alcurnia más famosas. Y es que poco se sabe de la que fuera esposa de Guillermo Abatte, un diseñador industrial fallecido que habría dejado a Lomana un patrimonio más que remarcable.

Carmen Lomana y sus propiedades

Según se ha venido publicando en varios medios, entre sus pertenencias está un lujoso apartamento con vistas al mar cerca del Marbella Club.

Una propiedad de unos 100 metros cuadrados con una gran terraza en una de las zonas más caras de la ciudad andaluza.

Además de celebrar allí muchas de sus fiestas, estas también tienen lugar en otra de sus propiedades como son las que tiene en Chamberí y en pleno paseo de la Castellana. Estos inmuebles, igual que el de Marbella, solo son aptos para bolsillos pudientes y que estarían a nombre de alguna de las empresas con las que tiene relación. Y es que también se ha publicado que Carmen Lomana poseería una participación en la sociedad Zapallar 99 SL. A esto habría que sumarle unas tierras que heredadas.

Sin embargo, la riqueza de Lomana está más ligada al dinero de su difunto esposo, quien después de morir en un trágico accidente habría dejado prácticamente todo su patrimonio a la última expulsada de Masterchef Celebrity 3.

Según ha asegurado la misma Lomana, su esposo no solo le dejó dinero, sino también deudas que ella tuvo que pagar. Pese a todo, afirma tener todos los pagos al día, sobre todo los relacionados a Hacienda.

Teniendo en cuenta toda esto resulta más sencillo entender ese comportamiento tan exquisito como el que ha mostrado en MasterChef Celebrity 3, donde quedó patente que esta contaba con cocina de lujo en su casa equipada hasta arriba y donde había aprovechado para practicar.

El esposo de Lomana fue un hábil empresario

En cuanto a investigaciones en las que ha estado involucrada sobre prácticas económicas cuestionables, según se sabe, estas estarían relacionadas con algunas de las sociedades que su difunto marido mantuvo en otros países.

De ahí que Lomana se haya cansado de repetir que no tiene nada que ocultar y que si su esposo tenía sociedades en varios países se debía a que vivía a caballo entre dos naciones como España y Chile y a la razón social de sus negocios, repartidos por todo el mundo.