Makoke parece dispuesta a seguir dejando migas de pan para seguir el rastro de toda la información que está dispuesta a lanzar sobre su relación con Kiko Matamoros y las deudas que le acechan. Tras haber salido ganadora de la última prueba semanal, Makoke ha podido disfrutar de un cena a su gusto en compañía de su amiga Mónica Hoyos. Durante esta apacible velada, tanto Hoyos como Makoke tuvieron momentos de absoluta sinceridad acerca de sus planes para el futuro más inmediato y sobre sus ex parejas.
Matamoros, en la cuerda floja
La prueba semanal del hotel en Gran Hermano VIP fue un desastre mayúsculo, pues ninguno de los participantes parecía tomárse del todo en serio eso de contentar a los huéspedes. Tras una buena reprimenda y de comprender que ninguno de ellos había superado la prueba, la dirección del programa tomó la decisión de que los propios clientes debían elegir el servicio que más les gustó (dentro del desastre).
Makoke fue la triunfadora de largo como mejor empleada. El premio era una cena en la que podía escoger el menú a degustar. No todo acababa ahí, sino que le dieron la oportunidad de compartir esa cena con otra persona y ella se decantó por Mónica Hoyos.
Al final de la velada ambas brindaron: "porque podamos tener pronto un novio guapo y que nos quiera de verdad", señalaba la peruana.
Tras esto, Makoke fue cuestionada sobre su futuro inmediato y ella se dejó llevar por el momento y destapó todo sobre las deudas de Kiko Matamoros. La relación entre el colaborador de 'Sálvame' y ella dinamitó poco antes de la entrada de Makoke en 'GH VIP'.
"Quiero ahora mismo solo disfrutar de la vida. Kiko tiene sobre sus hombros una deuda enorme e importante y a pesar de que la casa es mía, quiero también poner fin a su deuda. Ambos tenemos una relación cordial, pero ya se que no puedo ni quiero contar con él para ningún asunto".
Adiós y buena suerte
Mónica Hoyos, ante estas declaraciones, intentó dar un toque de esperanza sobre el futuro de Kiko y Makoke, pero la ex azafata se mostró reacia a ello: "no, ya te puedo asegurar que no.
Lo quiero mucho, ha sido muy importante para mí, el amor de mi vida, pero no. Volver tal como estamos ahora sería hacerlo con mucha toxicidad encima. Él ya tiene 61 años y yo mis 48. Si volviera sé que solo me esperarían malos rollos y reproches. Ahora estoy feliz así. Hace ya más de dos meses que no tenemos contacto. Pensaba que era alguien imprescindible en mi vida pero ahora he sabido que no es así. Quiero disfrutar de la vida sola".