Esta es la historia de Brito Arceo, muchos lo recordarán por haber sido concursante en el reality de Telecinco Gran Hermano en el año 2005. Arceo fue árbitro de Primera División entre 1987 y 2000, se encontraba en una posición privilegiada pues tenía un buen sueldo y una vida plácida. Todo se ha tornado en pesadilla en los últimos años, la situación que vive Brito Arceo es muy complicada por diversos factores.
Desahucio inminente
Brito vive una pesadilla que cada día se torna en una realidad muy cruda, está a punto de ser desahuciado de su propia casa en su ciudad natal situada en la isla de Santa Cruz de Tenerife.
Por este motivo se ha visto obligado a recurrir a las ayudas que el Ayuntamiento presta a los indigentes y tiene que acudir cada mañana a buscar su bolsa de comida diaria para poder sobrevivir.
Según hemos podido conocer por las informaciones de 'Diario de Avisos', este ex árbitro de primera división está atravesando un verdadero campo de espinas que lo mantienen en una situación "caótica y precaria". Cada hora cuenta para él porque está a un paso de ser desahuciado y para colmo las prestaciones que le ofrece el Gobierno canario se le están agotando para poder abonar los enormes gastos de agua y luz que suponen para una persona en esa situación: "Estoy tan desesperado que, por favor, necesito que alguien me ayude", dijo en la entrevista para 'Diario de Avisos'.
Pensando en el suicidio
El propio protagonista de esta triste historia comenta que incluso ha llegado a plantearse, y más de una vez, el suicidio.
"Muchas veces se me ha pasado por la cabeza qué ha pasado con mi vida. No soy ningún loco, la gente puede juzgar pero hay que vivir estos momentos tan difíciles por los que estoy pasando.
Sobre todo, jamás llegaré a entender a esas personas que ponen todos sus esfuerzos en destruirte con falsas acusaciones y mentiras. Para todo lo que yo he dado y como me he portado con mucha gente, pienso que se me ha pagado de la peor forma", señalaba Arceo.
Gran Hermano como trampolín
Él sabe que muchos le recordarán por ser concursante de Gran Hermano en el año 2005 y por ello habla claramente de ello: "Todo el dinero que gané por ser finalista de Gran Hermano tuve que entregarlo en su totalidad a Caja Rural. De todo el montante solo me puede quedar con 12.000 euros. Yo juro delante de todos, por mi familia que si yo tuviera algo de dinero en mi poder pagaría todas las deudas que me persiguen".