Ana Rosa Quintana tiene el honor de compartir el título, junto con Susana Griso, de la reina de las mañanas. El programa que lleva su mismo nombre alcanza todos los días el mayor share de su franja horaria. Algo que sabe le coloca en el mejor escaparate posible para realizar ciertas reivindicaciones como la que hacía hoy, aprovechando el día mundial contra el Cáncer de mama.
Quintana ha sorprendido a todos narrando su desoladora experiencia con esta enfermedad para dar visibilidad y apoyar a las mujeres que padecen dicha enfermedad en la actualidad.
Su historia con el cáncer de mama
"Es importante que yo lo cuente. Es importante porque ya ha pasado", comenzaba relatando la presentadora. En una mamografía rutinaria le detectaron un tumor en la mama izquierda. Una mamografía que le salvó la vida pues no podía haberse detectado de otra forma ya que el tumor estaba en una zona muy complicada.
Además, Ana Rosa explica que se lo diagnosticaron en el verano del año 2010 cuando comenzaba sus vacaciones veraniegas.
El día 2 de agosto del mismo año fue operada y ratificaron que era cáncer de mama de grado uno por lo que no se necesitó quimioterapia. Sí que tuvo que someterse a radioterapia, un tratamiento mucho menos agresivo. "Venía aquí todos los días, hacía el programa y luego me iba a darme radio. No cogí ni un día de baja", exponía Ana Rosa.
Un discurso que la conductora aprovechaba para dejar claro que todo el tratamiento que recibió fue integro en España. Parte en la Seguridad Social y parte, el relativo al tratamiento de la radioterapia, en la medicina privada.
¿Por qué lo mantuvo en secreto?
El único conocedor de lo que Quintana estaba pasando era su marido. "No lo conté porque mis hijos tenían seis años y mi madre aún vivía y no quería preocuparles.
Me prometí que no lo contaría hasta que ella me faltara", desvelaba por primera vez visiblemente emocionada. Tampoco nadie de su equipo lo sabía. Ni siquiera su compañero más cercano, el co-presentador Joaquín Prat.
Revisiones periódicas
Cómo todas las mujeres que padecen esta terrible enfermedad, Ana Rosa se somete a revisiones cada seis meses o cada año. La presentadora reconoce que aunque ya está dada de alta sigue haciéndose estas revisiones voluntariamente dada su importancia a la hora de una rápida detección.
Un último mensaje
"Sigamos con nuestra vida, que es divertirse, vivir... pero ha que recordar que cualquiera puede padecer un cáncer" concluía emocionada la presentadora que, durante todo el programa, ha lucido el característico lazo rosa que conmemora la lucha contra el cáncer de mama.