A finales de agosto saltaba, por sorpresa, la noticia de que Makoke y Kiko Matamoros habían decidido poner punto final a su relación de amor de casi dos décadas (y dos años de matrimonio). Tras el conocimiento de esta noticia por parte del público, tanto Makoke como Kiko han dado numerosos titulares sobre la separación. Sin embargo, faltaba la tercera persona, fruto del matrimonio, por dar su opinión sobre la noticia.

Anita Matamoros acudía ayer a un evento de Foreo, una marca de limpieza facial de la que ha hecho numerosa publicidad en las redes sociales.

Allí, en pleno photocall, tuvo que responder a numerosas preguntas de la prensa rosa asistente, la mayoría sobre la separación de sus progenitores. Sin duda, la pequeña del clan Matamoros fue uno de los personajes más solicitados del evento.

"Sufro a mi manera"

Sentenció Anita ante las cámaras, "Sufro cómo sufro y hasta ahí puedo leer". Matamoros se mostró tensa pero discreta ante las interrogativas de los periodistas. Tanto Kiko como Makoke habían explicado en sus respectivas entrevistas que su hija, Anita Matamoros, era la persona que más estaba sufriendo con la separación. Algo que ella misma confirmó ayer.

Dónde más se expandió fue ante la pregunta de cómo llevaba ser un personaje público: "Llevo mucho tiempo siendo hija de esto, y soportando muchas críticas.

He crecido con esto en todos sitios y es verdad que soy muy fuerte ante las críticas, pero al final todos somos personas". Una sensatez que, sin duda, a sus dieciocho años llama la atención.

Anita Matamoros, una vida polémica

Lo cierto es que como dice Anita a su corta edad no sólo ha tenido que hacer frente a polémicas de sus progenitores también a polémicas propias.

Hace unos meses, varios medios publicaron que había sido despedida de una agencia de influencers por su poca profesionalidad, y hace unas semanas, varios medios la criticaron por su polémica operación de reducción de pecho.

Sin embargo, la hija de Makoke tiene claro cual es su objetivo final, dentro de unos meses se irá a Milán a cursar sus estudios donde va a vivir "una experiencia única".

Anita tiene claro que quiere dedicarse al diseño de ropa y para ello tendrá que separarse de sus familiares y amigos. No obstante, el poner tierra de por medio tiene sus ventajas, estará alejada de las polémicas de sus padres pues no parece que las aguas vayan a calmarse por el momento, al menos, hasta que Makoke termine su estancia en Guadalix.