El conocido cómico Willy Toledo ha sido puesto en libertad y sin tener que afrontar ninguna clase de fianza, tras haber pasado la noche en el calabozo de las dependencias judiciales. Tras ser acusado de ofensa a los sentimientos religiosos, se inició una denuncia por parte de la Asociación Española de Abogados Cristianos. Un hecho que generó que el actor madrileño llamase energúmena a la jueza que iniciase juicio oral contra otras mujeres que presuntamente habían cometido el mismo delito del que ha sido acusado el cómico.

De todas formas, la reacción del actor al quedarse en libertad no ha sido nada conciliatoria como habría de esperarse en este escenario.

Sino que por el contrario, ha acusado verbalmente a los grupos ultra católicos de crear esta situación. Esto, por comentar a los medios de comunicación “que este mundo sería menos complicado sin la presencia de estas personas”.

Por otra parte, a la salida de los juzgados, ha sido vitoreado por una serie de activistas que le estaban esperando en la calle y que le han recibido con gritos de “me cago en Dios” mientras que era fuertemente aplaudido por parte de los concentrados.

No ha declarado ante los jueces sobre su presunto delito

En cualquier caso, el conocido militante de izquierda no ha hecho ninguna clase de declaraciones en las dependencias judiciales. Tan solo se ha remitido a decir que su comportamiento no es constitutivo como delito.

Recalcó y ratificó todas las declaraciones que había realizado a los medios de comunicación en los días previos a la orden de detención. Hasta el punto en el que llegó a expresar de que si tenía que ir a la cárcel, pues iba y ya está. “No tengo miedo a esta situación”, llegó a aludir hace pocos días con esta posibilidad.

Se ha creado un debate sobre la libertad de expresión

Precisamente ayer, y antes de su detención, había escrito en su cuenta de las redes sociales un mensaje sobre lo que estaba pasando. “Me detienen y se nos jodió el guateque". A los pocos minutos se organizó una vigilia en apoyo a Willy Toledo. Esta vigilia fue liderada por la organización del Teatro del Barrio, en la que se ponía como consigna “cagarse en Dios no es delito, es libertad de expresión”.

Allí se hizo una invitación abierta al público que deseara apoyar al actor. El polémico cómico logró gran apoyo por parte de sus simpatizantes; esto generó un debate sobre la importancia de la libertad de expresión en la sociedad española.