El polémico actor y productor Willy Toledo no se entregará a la justicia y esperará "pacíficamente" a que los agentes de la Policía Nacional vayan a detenerlo el próximo jueves. Así lo ha confirmado el también activista a través de su perfil personal de Facebook. Lo ha hecho con un mensaje en el que reafirma que llevará su desobediencia al juez "hasta las últimas consecuencias" y revela que estará refugiado en el Teatro del Barrio, un local cultural ubicado en la calle Zurita de Madrid, donde el Movimiento Antirrepresivo ha convocado una vigilia "por la libertad de expresión" a partir del miércoles a las once de la noche y hasta el momento en que el artista sea apresado.

El desafío de Willy Toledo a las autoridades se produce después de que hace unos días un magistrado del Juzgado de Instrucción número 11 de la capital emitiera una orden de arresto contra él con fecha 13 de septiembre. Lo hizo tras no acudir Toledo en dos ocasiones a declarar en base a una denuncia interpuesta ante la Fiscalía por la Asociación Española de Abogados Cristianos, que lo acusa de atentar contra los sentimientos religiosos por sus comentarios en las redes sociales.

Toledo: Si mandan a la cabra de la Legión, el trato será más exquisito

El actor advierte de que ni él ni sus "compañeras" que acudan a la sala opondrán "la más mínima resistencia" a la hora de ser detenido y pide que no le manden a la Legión, ya que con dos agentes de policía será "más que suficiente".

Si el juez envía "a la cabra, el trato será más exquisito", ironiza en el post publicado en Facebook. Además, Toledo anuncia que en el Teatro del Barrio habrá un "micro abierto" para todo aquel que quiera denunciar la, según él, "deriva neofascista" en la que se encuentra "el Reino de Españita".

Apoyo a la 'procesión del coño insumiso'

Los Abogados Cristianos denunciaron a Willy Toledo en julio de 2017 tras difundir el intérprete una serie de comentarios que, a juicio de esta organización, atacaban los sentimientos religiosos de los católicos. Entre las frases incluidas en esos mensajes se encontraba una en la que tachaba de "energúmena" a una jueza que procesó a tres mujeres de Sevilla por pasear por las calles de la ciudad andaluza una vagina que remedaba un paso de Semana Santa bajo la denominación de "procesión del coño insumiso".

En esas mismas publicaciones, Toledo se jactaba de cagarse en Dios y de sobrarle "mierda" para hacerlo también en la virginidad de María, dogma de la Inmaculada Concepción para los creyentes católicos. El actor también decía que España es "una vergüenza insoportable" que le asquea, y terminaba su perorata en su perfil de Facebook con la frase "iros a la mierda".