Se lleva años hablando sobre la supuesta relación sentimental de los muñecos de trapo de Barrio Sésamo. Y es que el vínculo que había entre Epi y Blas siempre ha tenido un componente muy homosexual. Pasaban la vida charlando en su cama compartida. Parecían ser una pareja de las clásicas, un Escenas de Matrimonio infantil. Tras años de rumores, por fin se ha confirmado la exclusiva que todo el mundo quería conocer: Epi y Blas mantenían una relación sentimental.
Uno de los guionistas de Barrio Sésamo, Mark Saltzman, lo ha confirmado en una entrevista para la revista Queerty.
"Eran pareja. No tenía otra forma de contextualizarlos", cuenta el guionista sobre la relación de los dos personajes de televisión.
Saltzman afirma que la relación de las dos estrellas infantiles estaba basada en su historia romántica con el director de cine Arnold Gassman. "Yo era más como Epi, el bromista y caótico; Gassman era Blas, como director de cine era el ordenado. Llevé esa dinámica a los personajes", confiesa el guionista.
Así, el guionista definitivamente ha sacado del armario a los dos personajes. Los rumores no vienen de ahora. Todo el mundo ha creído desde que salieron en Televisión que estos personajes eran pareja. De hecho y como dato curioso, la revista The New Yorker publicó en portada a la pareja de Barrio Sésamo en 2013 cuando el Tribunal Constitucional de Estados Unidos dictó una sentencia a favor del matrimonio homosexual.
Los creadores no opinan lo mismo
El guionista no es el único que se ha pronunciado sobre la sexualidad de los dos personajes infantiles. Para los creadores de Barrio Sésamo, Epi y Blas eran muñecos asexuales, simplemente "buenos amigos". La organización no lucrativa Sesame Workshop afirmó que se crearon "para enseñar a los preescolares que las personas pueden ser muy amigas de aquellas personas que son diferentes a ellas mismas".
Así rompieron los sueños de quienes pedían en Estados Unidos que los muñecos más famosos de la televisión se casaran. Hoy, el guionista ha vuelto a ilusionar a todos aquellos que querían un final feliz para la pareja. Parece que su intención a la hora de crear los personajes difería de la de sus jefes.
La relación de Epi y Blas en España, Beto y Enrique en Sudamérica o Bert y Ernie en Estados Unidos, era un secreto a voces.
El guionista recuerda que "una vez un niño de preescolar se giró hacia su madre y le preguntó: ¿Son amantes Epi y Blas? Y eso, viniendo de un niño, fue muy divertido".
En este sentido, Barrio Sésamo lleva desde los años ochenta haciendo un trabajo importante por la diversidad sexual al mostrar a dos hombres compartiendo cama y vida. Hoy confirmamos su tendencia sexual, pero mucho antes ya habían jugado un papel muy importante inculcando en la mente de los niños que ser distinto no es malo.