El excomisiario de la Policía Nacional, José Manuel Villarejo, fabricó presuntamente un informe falso del CNI para presionar a la amiga del rey emérito. Fue en su cita de Londres, en 2015, donde se produjeron las famosas grabaciones que han aparecido en los medios recientemente, cuando Villarejo mostró a la princesa alemana el informe falso que supuestamente recogía un plan para meter a Corinna en prisión.

El engaño

El general y director del CNI explicó en la comisión a puerta cerrada del Congreso de los Diputados que este informe había sido clave para que Villarejo se ganara la confianza de la mediática Corinna.

Al enseñarle este informe, Villarejo la convenció de que necesitaba su protección.

La germano-danesa ya sospechaba que el CNI estaba detrás de unos supuestos robos de información que había sufrido previamente. Villarejo trajo consigo otro documento que terminó de convencer a Corinna: el contrato del Fondo Hispano-Saudí de Infraestructuras, en el que ella participó y se lucró presuntamente de forma fraudulenta. Estos documentos apoyaban el "disfraz" con el que Villarejo se presentó ante la aristócrata: un patriota agente del CNI enfrentado a su corrupto y autoritario director.

Lo que deriva de las grabaciones

En las polémicas grabaciones publicadas en OKdiario, Corinna presuntamente habla, a petición de Villarejo, de un sinfin de revelaciones escandalosas, en las que se atribuyen delitos a Don Juan Carlos I.

Hablaron desde el cobro de comisiones en la construcción del AVE a La Meca, hasta el regalo de una finca en Marruecos por parte de Mohamed VI, pasando por las cuentas en Suiza y la utilización de Corinna como testaferro.

El director del CNI ha declarado que no se ha investigado, ni se está haciendo en la actualidad, el patrimonio de Juan Carlos I en el extranjero, ya que ni el Gobierno lo ha pedido, ni ningún juez lo ha autorizado.

A la que sí que investigaron a petición del Gobierno de Zapatero y con el conocimiento de la Casa Real, fue a su amiga. Querían asegurar que Corinna no comprometía la seguridad nacional y que no había nadie detrás de ella con intereses ocultos, como confirmaron posteriormente.

Actualmente el excomisiario Villarejo se encuentra en prisión, acusado de los delitos de organización criminal, blanqueo de capitales y cohecho.

Aún así, el general Roldán ha asegurado que es muy probable que se realicen más revelaciones de esta índole más adelante.

A día de hoy, un juez está investigando todo lo relacionado con las grabaciones, y tiene en su poder 30 TB de información que está analizando.