Creada por los directores británicos Hania Elkington y Simon Duric y estrenada hace solamente una semana, The Innocents, la nueva serie de Netflix, ya causa sensación en el mundo televisivo.

Filmada entre el Reino Unido y Noruega, The innocents comienza con una escena en la que June (Sorcha Groundsell) está sellando, con un apasionado beso, una carta que le ha escrito a su novio, Harry (Percelle Ascott), con el que lleva una relación en el más profundo secreto. Ella está a punto de cumplir 16 años, y su padrastro (Sam Hazeldine), quien controla absolutamente todos sus movimientos, planea llevársela a ella y a su hermano (Arthur Hughes) a una pequeña isla remota en Escocia, para empezar una nueva vida con menos preocupaciones.

Pero lo que nadie sabe es que June y Harry llevan rato planeando escapar y comenzar de nuevo en Londres, una ciudad que les permitiría ser libres y donde no tendrían que ocultarse nunca más.

June posee el poder de la transformación

Pero al emprender esta aventura, la joven pareja jamás pensó que, a sus dificultades existenciales y económicas, también deberían sumarle un problema “sobrenatural”. Pues June posee un poder que jamás imaginó tener: el poder de la transformación.

Esta revelación se reproduce cuando June se siente amenazada por un extraño personaje llamado Steinar (Johannes Haukur Johannesson​), quien la persigue con el objetivo de llevársela a Noruega donde su madre (Laura Birn), quien también es una “cambiante”, es estudiada por un cruel profesor (Guy Pearce) obsesionado con el tema de la transformación.

June se transforma en Steinar luego del primer intento de éste de secuestrarla, y más tarde comprende que el “poder” sólo se manifiesta cuando siente miedo y al mismo tiempo entra en contacto con alguien.

Todo indica que habrá una segunda temporada

La nueva vida de June y Harry en Londres no es en lo absoluto como la tenían previsto, en la capital británica se relacionan con gente que intenta aprovecharse de ellos y no encuentran ningún tipo de tranquilidad, por un lado, ahora deben escapar de Steiner y, por el otro, a June le cuesta descifrar cómo controlar su poder y a la vez intenta conseguir una verdad que le tormenta: ¿por qué su madre los abandonó y escapó a Noruega?

Esta historia representa un Romeo y Julieta moderno, con un toque de sobrenatural. Una historia que le hará recordar a muchos adultos esa época adolescente donde se sentían perdidos y fuera de lugar. Lo mejor de todo es que el final del último episodio indica que muy probablemente haya una segunda temporada, e incluso una tercera.