Desde que Kiko Matamoros se abriese con sus compañeros de plató hablando sobre su divorcio, estos comenzaron a hacer conjeturas. Haciendo comentarios que de acuerdo con Matamoros son especulaciones. Esto le ha molestado mucho al presentador, a tal punto que en una oportunidad les cortó la llamada y no quiso contestar sus preguntas. Todo eso en emisiones pasadas de Sálvame, por lo que ahora llega cargado de conflictos y listo para arremeter en contra de sus compañeros de plató.

Comenzando con Lydia Lozano, la primera colaboradora con la que se ha encontrado y le ha reclamado sus comentarios.

Bases de la polémica

La reacción de Kiko Matamoros estaba bien fundamentada, lo cual explicó diciendo sentirse dolido con los colaboradores. El mismo comentó que confió en ellos, se abrió en plató y contó sobre su divorció con Makoke. Pero de acuerdo con el colaborador, sus compañeros tomaron la información por otro lado. Estos afirmaron que tenían exclusivas sobre el tema y que Makoke le había dejado porque estaba arruinado. Estos comentarios fueron la gota que derramó la paciencia del presentador.

Ahora pedía pruebas de todo lo dicho, puesto que según él ha pasado un tiempo prudencial para que reunieran sus evidencias. No solo quería explicaciones, quería pruebas fehacientes que comprobaran sus comentarios.

Dijo sentirse dolido, ya que nunca había mentido en el plató. Kiko Matamoros echó en cara a Lydia Lozano querer beneficiarse de unas fotos donde aparecían él y Makoke. Asegurando que quería sacar provecho económico de las mismas a costa de su divorcio.

Luego tocó el turno a Gema López, a quien dijo que vendía sus exclusivas en la playa.

Inmediatamente la periodista contestó que con sus comentarios no la iba a callar. Prosiguió diciendo que diría lo que quisiera y si no le gustaba podía mandara todos a la porra. Pero todavía faltaba una compañera que confrontar, Chelo García. A esta dijo que era falsa y tramposa, comentario que la periodista desmintió rotundamente.

Colaboradores a salvo

Kiko Matamoros se desahogó con casi todos sus compañeros, solamente se escaparon de sus afiladas palabras Mila Ximénez y Kiko Hernández. Al parecer Matamoros no tenía nada que reclamarles, sin embargo Hernández obvió su consideración y habló de la participación de Makoke en GH VIP. De acuerdo con Kiko Hernández su participación era casi un hecho, el trato estaba cerrado en un 90 por ciento.

Toda esta polémica se inició por comentarios de los colaboradores donde indicaban que el divorcio era un montaje. Todo para sacar beneficio económico del asunto y salir de algunos problemas que Matamoros tenía con Hacienda. Tema que para nadie era un secreto, y que en su momento el colaborador se encargó de desmentir.