La relación entre Diego Matamoros y su padre, Kiko Matamoros ha estado llena de tensión y decepciones el último mes. Aunque Matamoros nunca ha tenido un vínculo muy estrecho con su padre, la opinión pública pensó que ambos estaban arreglando sus malentendidos luego de que Kiko asistiera a la boda de su hijo. Pues días antes de dar el “sí, acepto”, el joven había anunciado públicamente que su padre estaba cordialmente invitado a la ceremonia, y de hecho, afirmó que si asistía, significaría el inicio de un posible nuevo comienzo entre ambos.
Pero la posibilidad de que la relación entre ambos mejorara quedó de un lado luego de que Diego acusara a su padre de utilizar su imagen para lucrarse económicamente.
El joven afirmó públicamente en ‘Sábado Deluxe’ que Kiko había cobrado 16.000 euros por asistir a su boda. Desde entonces Matamoros perdió el contacto con su padre, inclusive el joven declaró que ya no invertiría más de su tiempo en él, porque desde su perspectiva ya se encontraba muerto.
El reencuentro
Diego Matamoros y su padre, Kiko Matamoros se volvieron a encontrar en el plató de ‘Sálvame’, luego de varias semanas sin hablarse. Padre e hijo no compartieron el mismo espacio, sino que tuvieron la oportunidad de verse a través de las pantallas. Las cosas comenzaron a ponerse tensas, una vez que Carlota Corredera se acercará a la zona de camerinos donde se encontraba Diego para pedirle algunas declaraciones.
El joven expresó que no se ha encontrado en el mismo espacio con su padre, porque él así lo ha pedido. Además, confesó que su padre ha hecho lo imposible por aparecer sentado con él en ‘Sábado Deluxe’, pero no lo ha logrado debido a la gran suma de dinero que pide. Matamoros también explicó que no deseaba retomar la relación con su padre, porque es una persona que ha jugado con él y con su familia.
A su vez, Digo desaprovechó la oportunidad para reafirmar que la relación con su hermana ya no es la misma, pues se ha convertido en la nueva sociedad de su padre.
El padre responde
Luego de escuchar las cosas que dijo su hijo, Kiko Matamoros también decidió expresarse. Le dijo a su hijo que era un miserable, estúpido, y que además era una sanguijuela, y que no volvería a intercambiar otra palabra con él.
Además, le aseguró que si su hermana había hablado mal de él, debería irse del país. Durante sus declaraciones Kiko dejó muy claro que no quería volver a saber más nada de su hijo, pues no le perdonaba lo que le estaba haciendo a él y a su hermana.