El rey emérito no gana para polémicas en los últimos meses. A las grabaciones del comisario Villarejo con su amiga entrañable, la alemana Corinna zu San-Wittgenstein, quien acusaba al monarca a través de una conversación telefónica de usarla como testaferro y de cobrar comisiones del AVE a la Meca, hecho que actualmente investiga la Audiencia Nacional, abriéndose una pieza separada del caso por el juez De Egea, se suman nuevas controversias, calificadas por varios medios de provocación por parte del propio monarca.
Felipe VI dio la cara por su padre admitiendo que estaba "fastidiado"
Las vacaciones de la Familia Real comenzaban hace dos semanas en Palma de Mallorca, eso sí, ni rastro del rey emérito, quien según las explicaciones de su propio hijo, el rey Felipe VI, se encontraba "fastidiado" y los médicos le habían recomendado no moverse demasiado. Las explicaciones del Jefe de Estado sobre su polémico padre han quedado como falsas si tenemos en cuenta las posteriores apariciones del emérito.
Acudió a una cena con amigos y bebía vino junto a Alicia Koplowitz
Dos días más tarde de que Felipe VI explicara por qué motivo su padre no estaba en Mallorca junto al resto de la familia, Juan Carlos I se dejaba ver bebiendo vino en una conocida terraza madrileña junto a varios amigos como Javier Solana, Plácido Arango con sus respectivas mujeres y un destacado rostro, la empresaria multimillonaria, Alicia Koplowitz.
De este modo, el monarca evidenciaba la ruptura familiar existente, sin embargo, el atrevimiento del monarca va más allá después de que reapareciera en los toros durante la Semana Grande de San Sebastián junto a su hija, la infanta Elena.
El ex jefe de Estado admite que le encanta ir donde haya buenas corridas
El ex jefe de Estado fue entrevistado por un periodista desde uno de los palcos por Movistar+.
El periodista mostró su felicidad de poder verle y "tenerle en San Sebastián" disfrutando de los toros. El ex monarca no dudaba en responder al periodista que "le encanta ir donde haya buenas corridas y buenos toreros" y finalizaba haciendo un guiño a la fiesta y argumentando que "hay que potenciarla".
Se trataba del primer acto público al que acudía después de su ausencia durante la Copa del Rey de vela, donde solamente asistió Felipe VI, eso sí, el propio Juan Carlos I afirmó que su afición por el mundo del toro le viene de su madre y de su hija y remata: "nos gusta mucho".