Maite Galdeano tiene una personalidad fuerte, irreverente como pocas personas. En cada aparición que hace en los programas televisivos sorprende, sea con su personalidad o con las controvertidas declaraciones que ofrece.

En este caso, la madre de Sofía Suescun, confesó en una entrevista sensible, donde desveló detalles íntimos de cómo fue la relación vivida con el padre de sus hijos.

El padre de Sofía vivía de bar en bar

Maite Galdeano confesó el motivo por el cual Sofía habla con tanto desprecio de su padre. En reiteradas oportunidades, Sofía ha expresado sentir resentimiento e incluso desprecio hacia su padre.

Uno de los motivos por los cuales la ganadora de ‘Supervivientes 2018’ rechaza a su padre, es por el alcoholismo de este.

Maite Galdeano le contó a Gustavo González, periodista de la revista ‘Rumore’, “Sofía lloraba cada vez que tenía que salir con él, por lo general, cuando el pasaba a recogerla en el coche, llegaba pasado de copas. En más de una oportunidad se olvidaba que estaba con ella y se metía a los bares con la niña” sentenció Maite.

Los peores momentos los viví embarazada

Pero este no fue el dato más relevante de la entrevista, Maite narró con lágrimas en los ojos, como las peores experiencias llegaron con el embarazo de Sofía en la última etapa. “Con el embarazo de mi hija (Sofía), llegaron los peores momentos, comenzaron los abusos físicos.

La primera agresión fue una bofetada, fue por una tontería. Recuerdo que dije una bobada, le dije que monté el carro en 200 km/h, lo siguiente fue una bofetada que me volteó la cara de revés”.

Maite recordó con lágrimas llenas de rabia: “Me fui de la casa, salí a caminar varios kilómetros. Pasó un oficial de policía, al verme caminar sola por la calle y embarazada me interrogó; pero no lo delaté.

Al llegar a casa se tornó más violento, empezó a lanzarme lo primero que tenía a la mano y mientras me insultaba, me lanzó un vaso de vidrio a la barriga. Yo hice todo lo posible por proteger a mi ‘tripita’”.

Ante estas declaraciones, Gustavo González le pregunto porque no lo abandonó al pasar por estos episodios violentos.

La respuesta de Maite fue concisa, pero llena de la personalidad que la caracteriza, respondió: “Nuestra relación era muy caliente, muy pasional y muy fogosa. Él me conocía, sabía lo que me gustaba en la cama y a mí me encantaba. Reconocía que me golpeaba, pero yo lo perdonaba porque lo amaba”.

Maite finalizó la entrevista con una confesión sentida: “Me siento sola, a veces me siento varias horas al día y me como la cabeza, porque el remordimiento que siento es tremendo.”