La reina Letizia no gana para polémicas en los últimos meses. A la pésima relación existente entre la reina Sofía y el rey Juan Carlos con la actual reina, hay que sumarle un nuevo e inesperado enemigo, su sobrino, Juan Valentín Urdangarín, de tan sólo 18 años. El primogénito de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín ha mostrado su enfado con la reina Letizia por sus decisiones en torno a la situación que actualmente cumple el ex Duque de Palma, condenado a casi seis años de prisión por el Tribunal Supremo.

Letizia prohibió a los miembros de la Familia Real visitar a Urdangarín

Concretamente, el sobrino de Felipe VI ha mostrado su disgusto con su tía después de que esta haya prohibido que los miembros de la Familia Real visitaran a su padre en la cárcel, donde actualmente está cumpliendo condena. La decisión de la reina Letizia, no sólo indignó al hijo mayor de Iñaki Urdangarín, sino también a la infanta Cristina, a la reina emérita e incluso a la infanta Elena, quienes han mostrado su apoyo al ex Duque de Palma e incluso han acudido a visitarlo.

Juan Valentín es el "líder combativo" en contra de la reina Letizia

No obstante, aquí no acaba el disgusto de Juan Valentín con su tía Letizia, pues él mismo está disponiendo de las visitas a la cárcel de Brieva y es un "líder combativo" en contra de la esposa de Felipe VI.

Por otro lado, la opinión del primogénito de la infanta Cristina y Urdangarín es sumamente importante para la familia, siendo incluso tenida en cuenta por Doña Sofía. Teniendo en cuenta la situación, Juan Valentín Urdangarín no dudó en entrar a la prisión de Brieva a plena luz del día y por la puerta principal, para dejar constancia de la visita a su padre.

A juzgar por los últimos acontecimientos, podemos afirmar que la relación familiar existente entre Letizia y el resto de miembros, es nula. La última de estas evidencias pudimos apreciarla durante el posado veraniego del día de ayer, donde Felipe VI y Letizia eran fotografiados solamente junto a sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, algo que dista en gran medida de aquellos posados veraniegos a los que acudía la Familia Real al completo.

Con todo, Felipe VI no dudó en excusarse sobre la ausencia de su padre, el rey emérito, de quien llegaba a admitir: "está fastidiado, los médicos le recomiendan no moverse". No obstante, su ausencia se debe en gran parte al escándalo de las cintas de Corinna, donde Juan Carlos I es acusado de usar a Corinna de testaferro y cobrar comisiones del AVE a la Meca.