Es impresionante la capacidad que tienen los profesionales del periodismo para buscar la información más veraz y hacerla llegar al público. Muestra de esto es la audacia de Antonio Montero al intentar tomar fotografías de Cristiano Ronaldo, mientras llegaba a un resort en Grecia. El futbolista pensaba tomar unas vacaciones con su familia después de que se hiciese público su partida del Real Madrid.

La situación terminó por ser toda una odisea para Antonio Montero, quien terminó por ser perseguido por los escoltas del famoso futbolista.

Veracidad de los hechos

Antonio Montero aseguró en vídeo que ese día estaban por firmar un contrato millonario con la Juventus, por lo que tenían muy controlada la pista. Incluso pudo constatar que la cantidad de personas que se encontraban en los alrededores del resort ubicado en Costa Navarino se había duplicado. Por más que utilizó una manta de camuflaje para no ser detectado por los escoltas, no pudo evitar que lo viesen.

Comentó que se encontró a un hombre con un perro, quien le empezó a gritar como si fuese un terrorista. A pesar de que le dijo aquel hombre que era periodista, este hizo caso omiso a ello. Por lo que lo llevó a la valla, donde se encontró con el director del hotel y muchos escoltas de Cristiano Ronaldo.

Aseguró que le gritaron y no le dejaban ir, incluso pidió ir al baño y para permitirle esto tuvo que ir acompañado con uno de ellos.

Además le decía que sobre su cadáver tomaría fotos del jugador fútbol profesional. Así que tuvo que amenazar con llamar a la policía, sino lo dejaban ir. El periodista afirmó que se sintió secuestrado por los hombres de seguridad de Cristiano.

Vence la perseverancia

A pesar de ser encontrado infraganti, el periodista continuó en su búsqueda de información. Al salir del hotel solicitó la ayuda de una familia que se encontraba en las cercanías de las costas. Fue allí donde Antonio Montero pudo fotografiar al futbolista junto a su familia en una lancha en el mar. Comentó que fue una decisión algo arriesgada, ya que estas personas podían haberlo delatado.

Pero al final de cuentas la familia no lo expusieron, y todo salió a pedir de boca.

Luego regresó a un punto donde tenía una vista perfecta de Ronaldo enseñando algo de fútbol a su hijo, logrando captar unas imágenes, el periodista fue nuevamente descubierto. Se pudo escuchar claramente una voz masculina que decía que no tomará fotos y Montero decía que no le tocase la cámara. Sin embargo, ante todas esas problemáticas situaciones, Antonio Montero como buen profesional del periodismo logró su cometido.