Ana Sierra era la psicóloga designada para realizar la terapia de Gustavo y María Lapiedra, a pesar de que el paparazzi ya había explicado las circunstancias que lo habían llevado a esta crisis. La situación entre ambos seguía muy tensa, eso se podía visualizar claramente. Los constantes comentarios del paparazzi llevaron a Diego Arrabal a estallar. El fotógrafo no podía soportar más escuchar a Gustavo González

Tensión en el plató

Gustavo González confesó que había tenido una discusión con María Lapiedra por circunstancias que había callado, pero que ya no iba a volver a soportar.

Estaba decidido a no dar marcha atrás, no retrocedería ni un centímetro pues consideraba que su pareja hacía comentarios innecesarios sobre su vida pasada.

Comentó que eran un cúmulo de cosas que había comenzado a verbalizar, así que le reprochaba a María determinadas acciones que ella había tomado en el pasado. Diego Arrabal procedió a gritar a la cara al paparazzi: “Despierta, estás haciendo el tonto una y otra vez”. Pero resulta que para Gustavo la situación era de lo más normal.

Todo era cuestión de perspectiva, pero Diego Arrabal veía la situación desde otro ángulo, ya que estaba fuera del problema. De seguro las acciones pasadas de Lapiedra hacia la familia de Gustavo habían molestado al fotógrafp, pero el paparazzi observaba el problema desde su temor de ser dejado por Lapiedra.

Consejos de Diego Arrabal

El fotógrafo comentó que Gustavo González estaba haciendo el ridículo una y otra vez. Dio a entender con esto que el paparazzi ya había soportado bastante de María Lapiedra y que la colaboradora le había puesto en ridículo más de una vez. Trató de hacerlo entrar en razón, dijo que dentro de unos meses se daría cuenta de lo que le estaba diciendo.

Le pidió que recapacitara, pues no podía evitar molestarse al verlo en esta situación. Pero Gema López intentó calmar los ánimos, ya que Diego Arrabal estaba algo intenso. Preguntó a María si ella era consciente del temor que sentía el paparazzi y aclaró que ella tenía el control de la relación.

Debido al temor que sentía Gustavo de ser dejado por la colaboradora, ante esto María Lapiedra contestó que sí era consciente de ello con un gesto de pena que dio su respuesta ante todos. ¿Podría ser posible la sinceridad de la chica? Solo nos queda esperar a ver qué nuevo evento acontece en la vida de los colaboradores, porque cada día sale algo nuevo en esta relación.