Otro día en el plató de Mujeres y Hombres y Viceversa que trae consigo una nueva tronista. Algo lógico, pues una nueva chica debía llenar el vació que dejo Sophie Tatar. Ahora en su lugar estaba Marina, la nueva tronista del programa conducido por Emma García. La chica tenía muchas ilusiones puestas en el programa, ya que aseguró que podría encontrar el amor entre sus pretendientes, ya que anteriormente fue pretendienta pero debió abandonar el programa.
Pero tuvo un inicio algo complicado, ya que uno de sus pretendientes pidió una cita con su compañera de trono, Violeta.
Por lo menos el chico pudo haber esperado algo de tiempo, más no fue así y esto ha desilusionado a la nueva tronista.
¿Cómo es Marina?
La nueva tronista de Mujeres y Hombres y Viceversa tiene 23 años y es andaluza. La chica demostró ser extrovertida y se calificó a sí misma como algo salada. Marina resultó ser algo exigente, puesto que explicó que prefería a los chicos morenos, con barba y tatuaje. Cosa que no sabríamos si la producción del programa tendría cubierta.
Pero eso no era todo, admitió en el plató los deseos que tenía de hallar el amor en el programa. Esto le hacía ilusión, así que no perdió tiempo y en su primer día tuvo la oportunidad de conocer a sus primeros pretendientes. Quienes lucharan por conquistar a la joven, entre ellos brillaban los nombres: Álex, Alfonso, Camilo, Sergio, Pablo, Rubén, Humberto, Moha y Aitor.
Con tan solo ver a sus guapos pretendientes ya la tronista había decidido quienes eran sus favoritos, por lo que mencionó a Alfonso, Pablo y Sergio como los afortunados seleccionados. La decisión fue algo rápida e inesperada, pero ya se veía que iniciaba con buen pie. Todo esto indicaba las ganas que tenía la tronista de hacerse de una pareja.
No todo es color de rosa
Cuando todo parecía ir de maravilla para Marina, siempre hay alguien que oscurece el panorama y enturbia los buenos momentos. En este caso le tocó a Moha ser ese personaje, pues no tenía ni una hora en el plató cuando ya pedía tener una cita con Violeta. Situación decepcionante para Marina, quien no tuvo de otra que advertir a su pretendiente que esa decisión tendría repercusiones negativas en cuanto a su permanencia en el programa.
No fue sincero desde el inicio en cuanto a sus sentimientos y eso contaba mucho para la tronista, ya que lo dijo desde un principio pidió que sus chicos fuesen reales. Con eso se refería al tema de la sinceridad, una de las cosas que ha sido la parte más dura para todos los pretendientes. Tanto hombres como mujeres algunas veces no han sabido cómo manejar el desespero de no saber si serán elegidos o no. Por lo que terminan sucumbiendo ante la ruptura de las normas.