Concluido el juicio del año con el triunfo aplastante de Belén Esteban sobre Toño Sanchís, parece que la segunda parte de este apasionante, al menos en el terreno judicial, año 2018 va a seguir dando mucho que hablar sobre careos, declaraciones, peticiones de penas de cárcel y de multas y todo el salseo que acompaña a las guerras judiciales de los famosos.

Y para muestra el botón del cara a cara que firmaban en las últimas horas dos de los personajes más potentes dentro del mundo rosa en este país como son el colaborador de Sálvame, Kiko Hernández, y la mujer de Jesulín de Ubrique, María José Campanario.

Porque ambos, como se puede ver en el excelente documento audiovisual que adjuntamos como imagen principal en esta noticia y que se puede ampliar pinchando encima de ella, se veían las caras en las últimas horas en los juzgados de Arcos de la Frontera en la provincia de Cádiz para poner en marcha un careo que promete dilatarse durante los próximos meses.

Circo mediático con Sálvame como protagonista

Una lucha en busca de la razón entre estos dos personajes ante un juez que tiene su origen en la demanda de la castellonense al comentarista mejor pagado del programa de corazón más rosa de la TDT patria tras afirmar, en su momento, que esta había tenido un accidente en el baño de su casa como consecuencia de "un ataque de ansiedad provocado por una bronca con su marido".

Un asunto que para muchos podría parecer menor pero que, tal y como recuerdan nuestros compañeros de Periodista Digital, puede tener una trascendencia enorme en la vida del colaborador de Telecinco ya que al haber sido condenado en el pasado a seis meses de cárcel por el Tribunal Supremo por un caso de "apropiación indebida", si ahora se le vuelve a condenar con una pena superior al año y medio podría acabar entrando en prisión.

En busca de lo que parece va a acabar siendo una dura sentencia en su contra, Kiko comentaba a la audiencia de Sálvame cómo parece todo preparado para que nadie tome en serio su testimonio ni las pruebas con las que quiere rebatir a la demandante.

Kiko Hernández asegura haber sido insultado por Campanario

Lo hacía recodando que la demandante "conocía a todo el mundo allí".

Más tarde proseguía asegurando que, al acabar su testimonio, la odontóloga rompía a llorar recibiendo el abrazo del torero, quien le habría secado las lágrimas antes de que llegase un momento de máxima tensión.

Y es que según Kiko, sin más, Campanario se dirigía a él gritando un "me estás provocando" que finalizaba con un insulto de esta al marcharse que más de uno habría oído. Menuda tensión les espera.