Ya lo sabemos todo. Belén Esteban es una leona y como tal, no duda en sacar las garras cuando se cree amenazada por algo o por alguien. Como las felinas reinas de la selva, en su defensa del clan, no repara en el tamaño de su contrincante, simplemente planta cara y espera a que su adversario recule al ver su disposición a la guerra.

Una estrategia que ha venido sirviendo desde hace años, muy especialmente con personajes menos duchos que ella en la pequeña pantalla, pero que le ha traído problemas, y de qué manera, cuando se ha topado con algún que otro león televisivo como ante al que ahora parece, está a punto de medirse, de nuevo, ante la cámaras de Telecinco.

La Esteban carga contra Kiko Matamoros

Así lo aseguraba mediante un comunicado en tono serio, agresivo y claramente amenazante en Sálvame dirigido al que, parece, ya nadie duda se va a convertir en el nuevo "defensor del espectador", Kiko Matamoros, en lo que se barrunta será su vuelta al programa más rosa de la TDT patria para seguir haciendo la caja que su economía necesita.

Una amenaza pública que comenzaba, perfectamente construida, recordando a la audiencia los problemas con Hacienda que este tiene y que están detrás de su retorno. Y es que una vez saldada su deuda, todos aquellos que deben algo son sus nuevos enemigos.

Tras este primer punto le echaba a los leones de la audiencia recordando lo que el madrileño pensaba de la música popular del reggaeton.

Música que, por supuesto, esta confirmaba sonaría en la macrofiesta de celebración que celebrará a finales de este mes para conmemorar su triunfo judicial ante Toño Sanchís. Fiesta en la que, le recordaba, no estaba invitado ni él ni su mujer.

Belén no se corta con la mujer de Matamoros

Porque esta también tenía para darle a su esposa, Makoke, recordando que ha venido tanto su vida como ella, por lo que mejor que no se las dé de digno en asuntos de revelación de vida privada y mire antes de decir nada lo que tiene en casa.

Por último, esta torcía el gesto y el tono y le amenazaba con hacerle la vida imposible en el programa complicando su labor de "defensor de la audiencia" al máximo espetándole un "no te voy a dar ni media", dado que es lo que él está buscando para seguir en la picota mediática.

Con su cara de pocos amigos y tono más amenazante, la Esteban ponía fin a su manifiesto dejando clara su postura para que, si alguien todavía duda de si ficharlo o no en Telecinco, se lo piense dos veces. Parece que el contrato está ya firmado.