Qué importante es el dinero para vivir y qué necesidad se tiene de él cuando uno se ha venido acostumbrando a vivir a un nivel altísimo y, de la noche a la mañana, decide que quiere probar suerte viviendo más modestamente en busca de la tranquilidad.

Y si no que se lo digan a Kiko Matamoros, quien en los últimos meses ha tratado de seguir manteniendo el elevadísimo tren de vida que había venido soportando la última década sin éxito, más allá de haberlo intentado alejado de las cámaras en otros negocios que, según parece, no han resultado tan rentables -al menos no a corto plazo- como quizás él y su familia pensaron lo acabarían siendo.

Kiko y su nuevo papel en Telecinco

Si no no se entiende lo que todo hace indicar se confirmará en cuestión de unos pocos días como el retorno del lenguaraz colaborador al programa de corazón decano de la Televisión española tras medio año alejado de todo lo que tuviera que ver con el show business.

Algo que quedaba patente en su visita al plató del programa en el que trabajó todas las tardes de los últimos ocho años y en los que acabó reconociendo que su vuelta no era precisamente para saludar a sus viejos compañeros o para contar una enorme exclusiva que le afecta a él o a su familia, sino para advertir a los tertulianos de que su vuelta está a punto de sellarse.

Un retorno que, en ningún caso, al menos por ahora, llegaría en la misma forma que estuvo hasta que decidió dejarlo -ya que no aguanta ese nivel de presión ni quiere volver a probar suerte mostrándose cuatro horas en directo diariamente dejándose la piel al pie del cañón- sino de otra manera muy distinta.

Y es que el nuevo papel de Matamoros en Sálvame parece decidido será el 'defensor del espectador'. Una vacante que dejaba libre Carlos Lozano hace unos meses, que parece iba a recuperar su novia, pero que ha quedado huérfana hasta ahora que todos los caminos conducen a Roma y Kiko está listo para sellar su próximo contrato con Mediaset España para 'dar cera' a los tertulianos.

El nuevo rol de Matamoros en Sálvame

Así se confirmaba oficiosamente a través de sus palabras tras comunicar en directo a todos los seguidores del programa que habían anhelado su vuelta que su nuevo papel sería muy distinto a lo que quizás esperan. Ya que "no voy a ser el defensor del colaborador", tampoco tiene previsto ser su "azote". Lo que el madrileño tiene previsto asumir es su papel "vehicular la voz de la crítica" de los espectadores. ¡Mucha suerte Kiko!