No hay nada mejor que esperar que el tiempo apriete y que el casero reclame el alquiler y las facturas se agolpen en el buzón para que los ex concursantes de un reality show empiecen a cantar por esa boquita que tanto sabe y tanto calla, hasta que se le pone un cheque delante.

Y si no que le pregunten al bueno de Adrián Rodríguez, quien después de que se cumpliera un mes de su salida de Honduras por abandono voluntario, ha decidido revelar al mundo el secreto mejor guardado de la presente edición de Supervivientes.

Las noches más locas de Supervivientes

Hablamos, nada más y nada menos, de la relación secreta que este mantuvo con Sofía Suescun. Relación que tanto él como ella supieron gestionar para hacerla visible únicamente cuando las cámaras estuviesen alejadas y que ahora el ya expulsado ha querido contar, con todo tipo de detalles, previo pago de su importe.

El inicio de su declaración era toda una declaración de intenciones: "Sé que tengo mucha información, tengo muchos bombazos y también sé que no es muy inteligente contarlo todo hoy". Y es que todos los concursantes de los reality show de un día, vienen resabiados y sabedores de que deben guardarse algunas cosas para que el mejor postor las consiga.

En un momento dado, este reveló que llegó a besarse con la que fuera la ganadora en su momento de Gran Hermano 16. Revelación que, aún interesante, dejaba fríos a quienes la estaban escuchando. Se preguntaban si tanto bombo para un beso.

Sabedor de que su historia tenía mucho más que besos furtivos, el ya ex concursante de Supervivientes cedía ante el empuje de los interrogadores y aseguraba que, durante muchas noches, en las que no dormían por culpa de la "ansiedad", pasaron "muchas cosas".

Cuando ya todos hablaban abiertamente de las relaciones carnales de ambos este se justificaba diciendo aquello de "es que estás ahí, estás en el momento y...”.

Sofía y sus juegos nocturnos en SV 2018

Lo más llamativo de la historia es que tanto este como Logan, al parecer, sabían perfectamente que estaban compartiendo las noches con la misma mujer, quien parece que los alternaba y que esto no le importaba a ninguno de los dos.

Sin duda, parece que Sofía Suescun no está desaprovechando el tiempo en la playa y que es capaz de cualquier cosa con tal de resarcir sus instintos más pasionales, incluso en las necesidades más a priori adversas. Algo que en su momento ya gustó a la audiencia de GH y que va por el camino de repetirse.