No son los mejores momentos del mundo para llamarse María Patiño. Tras un 2017 de muchísimos éxitos, con subida de sueldo, ascenso en responsabilidades y la obtención de su primer programa propio, parece que este 2018, o al menos lo que llevamos de seguido trimestre, está siendo de lo más aciago para la gallega.

Y es que si hace alrededor de un mes la tenía con la dirección de Sálvame por jugar con su imagen durante la emisión de Sálvame y hace poco más de una semana se marchaba del plató de Sábado Deluxe tras engancharse con un Jorge Javier Vázquez que no se cortó a la hora de llamarla "bruja", ahora las últimas noticias parecen aún peores.

Problemas para 'la Pati' en Telecinco

Porque su proyecto personal de programa rosa, Socialité, acaba de firmar durante el pasado fin de semana el peor dato de audiencia imaginable. La periodista gallega, acostumbrada a ser una de las líderes de su franja horaria con su espacio dedicado a la crónica social, no siquiera conseguía llegar a los dos dígitos.

En números, hablamos de una cuota de pantalla de tan solo un 9,6%, lo que en número de espectadores se traduce en algo menos de 800.000. Sin duda, una malísima cifra que desde el programa ya se han encargado de recordar se produjo por estar compitiendo en esa misma franja horaria con la retransmisión del enlace real entre el Príncipe Harry de Inglaterra y la actriz estadounidense Meghan Markle por TVE.

Sea como fuera, lo cierto es que, como dice la Ley de Murphy, si algo puede ir a peor, acabará yendo a peor. Y eso es exactamente lo que le está sucediendo a una María Patiño que, siguiendo con la tourné de frases hechas, está comprobando en sus carnes aquello de que "lo difícil no es llegar, lo difícil es mantenerse".

El bajón profesional de María Patiño

Esa es pues ahora, la lucha en la que debe poner todo su empeño. Por un lado necesita reconducir su situación personal con un Jorge Javier Vázquez que no parece por la labor de bajarse del burro en relación a lo que piensa de lo que hacen sus compañeras, guste o no guste. Por otro debe demostrar el próximo fin de semana que lo ocurrido este último sábado fue un bajón aislado en un proyecto sólido que esperan se consolide dentro de la cadena de Fuencarral.

La temporada televisiva está a punto de llegar a su fin -lo hará con la llegada del verano- y eso significa que el momento de decir qué sigue y qué no, está a la vuelta de la esquina. María se juega gran parte de su prestigio pues, en cosa de dos meses.