La Libertad de Expresión en España se ha desayunado hoy con una nueva amenaza que ha tenido que con uno de los medios de comunicación más críticos contra el poder. La revista de carácter satírico El Jueves ha sido objeto de diferentes Amenazas de muerte como consecuencia de la portada que ha lanzada esta semana. Bajo la denominación de “fachas” y en la que anuncia en su promoción que es un especial “sobre hijos de p… que trae cola”.

Desde luego que la portada llama mucho la atención al aparecer algunos de los personajes más a la derecha del panorama político, periodístico y social español.

Algunos con unos dibujos realmente irónicos y en los que se matizan sus deficiencias físicas.

¿Se imaginan quienes están en esta lista de ilustres reaccionarios? Pues bien, el elenco no deja indiferente a ninguno de los lectores porque están representados José María Aznar, Rivera, Rajoy, Cospedal, Felipe VI, Llarena, Losantos, Franco, Juan Carlos, cardenal Blázquez (presidente de la Conferencia Episcopal), Méndez de Vigo, Isabel San Sebastián, Paco Marhuenda, Javier Tebas (presidente LFP), Juan José Padilla, Rosa Díez (UPyD), Carlos Herrera, Santiago Abascal (líder VOX) o Bertín Osborne, entre algunos de los rostros más relevantes de la vida nacional.

Amenazas a través de las redes sociales

La respuesta de ciertos sectores sociales no se ha hecho esperar y a los pocos de estar en los quioscos de prensa, las amenazas se han multiplicado.

Hasta el punto de que muchas de ellas han sido deseando la muerte de sus trabajadores y que han sido expuestas a través de las redes sociales.

Otros por el contrario, sin llegar a estos niveles sí que han lanzado comentarios muy hirientes contra este grupo de comunicación. Como el de un usuario de estos foros de comunicación que ha advertido que “venga señores (escoria) de El Jueves....para cuando una portada de Mahoma en bragas”.

Limitar la libertad de expresión en España

En cualquier han pasado por la misma situación que se desarrolló en la revista humorística francesa Charlie Hebdo. Aunque en este caso, con el resultado de un atentado terrorista por parte de las fuerzas islamistas. Tampoco se han olvidado los recelos sobre el hecho de que esta publicación sea editada en Cataluña.

Al apuntar algún que otro comentario en esta dirección. Como por ejemplo, uno en el que se expresaba que “no hay que hacerles publicidad a los catalanes amargados y rabiosos”.

Todo ello en un ambiente muy tenso y que está perjudicando en España a que se pueda informar con libertad de expresión. Algo, que en cualquier caso, no pasa en otros países de nuestro entorno más próximo.