A veces, el cine sirve para algo más que puro entretenimiento. Sirve para abrir los ojos, para reivindicar y remover conciencias, para mostrar y concienciar al resto del mundo de una realidad a veces muy cercana, pero a la vez muy acallada. Cuando el cine hace de altavoz a una minoría con el fín de encontrar una justicia, es el momento en el que más sentido tiene este arte.
Uno de los últimos casos que han dado ejemplo de ello, ha sido el de la actriz transexual, Daniela Vega, quien después de su papel en la oscarizada película Una mujer fantástica, ha conseguido poner en movimiento las leyes chilenas, país de donde procede.
La película ha tenido una gran acogida entre el público chileno
Cuando el equipo de la película llegó de regreso a su país de origen, Chile, el recibimiento que tuvieron por parte de sus paisanos les hizo vaticinar que el calado de la película era idóneo para apretar 'las tuercas' al gobierno chileno sobre la realidad que presentaba la película y reclamar que la legislación de identidad de género se convirtiese en un hecho y no se quedase en el eterno debate.
Después de ganar la estatuilla a mejor película extranjera, Daniela Vega, ha sido la encargada de llevar el papel protagonista tanto dentro como fuera de la película. En el film da voz a Marina, una mujer transexual que pasa por el calvario de ver morir a su pareja de forma repentina.
Sin embargo, en su día a día, es la voz de muchas otras personas transexuales que luchan por tener un reconocimiento legal y social en su país. Una ley que les facilite solucionar el conflicto en el que viven.
Una mujer fantástica ha conseguido acelerar el proceso legislativo de una ley que lleva 4 años esperando ser aprobada
Daniela, se encargó de dar un discurso tras la visita al palacio de La Moneda junto a la presidenta, Michelle Bachelet, en el que interpeló directamente a los miembros del gobierno a acelerar el proceso de una ley que reconozca y permita el cambio de sexo legal a todas aquellas personas que sufren por su identidad sexual.
La intérprete hacía alusión a que, en estos momentos, su documento de identidad, recogía un nombre con el que ella no se identificaba, una persona que no era ella: "el país donde yo nací no me entrega la posibilidad de ser yo”, profería delante de todos los presentes.
Vega, junto al director de la película, Sebastián Lelio, y el resto del equipo han conseguido que se adelante todo el proceso que gira en torno a este tema. Han sido más de cuatro años los que se lleva debatiendo sobre una ley de identidad de género que permita las herramientas necesarias para que aquellos que sufren por su identidad de género puedan cambiar su sexo legal. Y ahora, gracias al cine, que se ha encargado de dar fuerza y relevancia al tema, parece haberse puesto en marcha la solución que tanto se esperaba.