El patio anda más revuelto que nunca en Sálvame y, después de varias semanas con el culebrón amoroso de Gustavo González y María Lapiedra, uno de sus colaboradores estrella ha vuelto a recuperar su tradicional cuota de pantalla -o de polémica- al verse envuelto en un asunto que promete traer cola en las próximas fechas.
Y es que, tal y como se podía apreciar durante la última emisión del programa de corazón decano de la televisión española, el tertuliano con "o" mejor pagado del espacio más rosa de la TDT ha amenazado con abandonar sus funciones en este programa si la dirección de este espacio no accede a sus exigencias.
Concretamente estas estarían relacionadas con la paralización de la emisión de una serie de documentos que, parece, comprometerían muy mucho al que fuera concursante de Gran Hermano y ahora uno de los rostros más polémicos y lenguaraces del panorama mediático patrio.
Los hechos que habrían puesto a Kiko Hernández en el disparadero serían los siguientes. Al parecer, tal y como se viene publicando en distintas cabeceras rosas, Kiko Habría mantenido una conversación de carácter privado con uno de sus compañeros de programa sin que supiera que la charla estuviera siendo grabada por el programa.
Según se ha venido filtrando, ninguno de los dos implicados en una charla en la que se habrían revelado temas más que delicados eran conscientes de que estaban siendo grabados.
De hecho se habla de una conversación "muy comprometida" en la que ambos revelan "asuntos muy íntimos" que podrían dañar la imagen para siempre de uno de estos rostros conocidos que protagonizan el programa de marras.
Una situación que provocaba que Kiko, ni corto ni perezoso, tomara cartas en el asunto y avisase de las consecuencias que podría tener la publicación de ese material registrado.
En sus propias palabras el colaborador definía su actual estado de ánimo como "cabreado" y "decepcionado". Y es que, tras "muchos años aquí nunca me había pasado algo así".
Kiko Hernández trata de parar un vídeo muy comprometido
De ahí que este no dudara en pedir formalmente que nada de lo que le afecta personalmente se emita, si no quieren crear un cisma que acabe con su inesperada salida del proyecto en el que lleva trabajando muchísimos años dando noticias cada tarde y protagonizando escenas de "salseo" míticas.
No obstante, si no respetan su trabajo ni se le demuestra que se le estima como persona y como profesional, dada la gravedad de lo grabado, no tendrá más remedio que irse de Sálvame.