En las últimas horas Belén Esteban está dando mucho que hablar. Concretamente el mensaje que esta ha subido a las redes sociales y en el que se muestra un mensaje que esta ha querido mandar a todos los que pasen por delante y que ha querido compartir en público, orgullosa de cómo le ha quedado la instalación.

Se trata de una serie de maderas que esta ha colocado en los adoquines adjuntos a la puerta de su casa y que contienen distintas palabras que, al unirlas, quedan como un todo conformando un mensaje que dice lo siguiente y que a continuación vamos a pasar a descifrar, cartel a cartel.

Juntándolas todas, las maderas dejan entrever lo siguiente: "En esta casa somos reales. Nos divertimos. Decimos por favor, gracias y lo siento. Cometemos errores. Nos reímos a diario. Damos abrazos y besos. Luchamos por nuestros sueños. Somos felices y, sobre todo, nos queremos un montón".

Lo primero que a uno le viene a la cabeza es que se trata de un adorno de bienvenida que esta ha podido encontrar por internet y después de que le haya gustado lo ha decidido incorporar a su hogar. No obstante, si analizamos de nuevo el texto veremos como nada de lo que allí está redactado es casual o ajeno a la vida de Belén Esteban y los suyos.

Y es que hay que partir del hecho de que su casa. Esa casa. Es también la de su novio Miguel Martos, el amor de su vida, y la de su hija.

Quien a pesar de estar estudiando en Reino Unido sigue censada allí.

En primer lugar, vemos como empieza refiriéndose a los que viven allí dentro como "reales". Sin duda alguna que para muchos los famosos son una especie de seres humanos distintos con vidas distintas y que poco o nada tienen que ver con el resto de sus vecinos.

Algo que esta quiere desmitificar de un plumazo poniéndose a la altura del resto.

Como gente normal que son se divierten, lo que explicaría alguna que otra juerga de vez en cuando. Nada fuera de lo común en su caso. Como toda familia normal se profesan el cariño abrazándose y besándose todos los días. Y es que ellos tres, con el permiso de la madre de Belén Esteban que también forma parte de "este equipo", son auténticos "luchadores".

El ejemplo es Belén, quien empezó como una chica de barrio con perspectivas de futuro no muy halagüeñas y ahora ha llegado donde ha llegado y ganando lo que gana.

Belén Esteban, agradecida a la vida ante todos

Algo por lo que seguirá luchando sin que se le caigan los anillos por reconocer lo buenos que han sido con ellos, de ahí el "gracias" y demostrando que la educación está por encima de todo, de ahí el "por favor". Por último, esta familia da gracias por lo felices que son y lo mucho que se quieren. Sin duda alguna, no tienen ningún motivo para no estar agradecidos. Ahora lo gritan a los cuatro vientos con su nueva entrada.