Este jueves 15 de marzo de 2018, Carlos Lozano por fin hizo acto de presencia en el plató de Sálvame, en donde tuvo que dar la cara y enfrentarse al juicio del resto de colaboradores dando explicaciones de porqué durante la semana pasada desapareció casi durante dos días. El que ahora ocupa el puesto de María Teresa Campos dio excusas muy tontas y tuvo valor de enfrentarse a la mismísima Princesa del Pueblo.
Este pasado sábado día 10 de marzo el programa Socialité, presentado por María Patiño informó de una noticia bastante preocupante y es que la madre de Carlos Lozano denunció la desaparición de su hijo ante la policía ya que durante dos días no había dado señales de vida.
Belén Esteban le intenta dar una lección a Carlos Lozano
Tanto la actual pareja de Carlos Lozano, como su ex Mónica Hoyos, también se habían mostrado sumamente preocupadas por el paradero de Carlos Lozano, hasta que finalmente se había descubierto que el presentador de televisión lo único que había hecho era irse de fiesta y como consecuencia de ello su móvil se había quedado sin batería.
Este jueves, Carlos Lozano acudió a Sálvame, pero las explicaciones que dio no fueron para nada humildes sino todo lo contrario cargadas de arrogancia y chulería. La presentadora Carlota Corredera trató de hacerle preguntas pero él no dejó de interrumpirla y de decir cosas como que él no solía salir mucho, pero que cuando salía le gustaba disfrazarse y pasárselo bien y recomendó los afters diciendo que había muchas personas buenas allí.
Carlos Lozano dijo que agradecía la preocupación que había mostrado tanto su madre como su novia y Mónica Hoyos, pero también dijo que se había enfadado con ellas por montar lo que habían montado según él.
Pero lo más fuerte que se formó ayer en el plató fue cuando Carlos Lozano y Belén Esteban protagonizaron un enfrentamiento público.
Carlos lleva semanas hablando mal de Belén Esteban y no parando de criticar su estilo de vida
Parece ser que Esteban vio aquí una oportunidad de vengarse y atacar a Carlos Lozano, por lo que no dudó en llamarle fiestero, a lo que el Defensor del Pueblo no se cayó diciendo que mejor no le diera lecciones de moralidad.
Belén Esteban le respondió muy enfadada diciendo que ella hablaba de moralidad ya que su compañero no había acudido en dos días y que cuando ella había salido de fiesta en alguna ocasión nadie le había puesto una denuncia nunca para saber dónde se encontraba. Carlos con cierta chulería le replicó que prefería ser un fiestero a ser una persona aburrida.