El futuro de Belén Esteban podría estar tiñéndose de azul oscuro casi negro a cada día que pasa. Amén de la congelación salarial que tuvo que aceptar para renovar su contrato con Telecinco y de la caída de sus cotas de popularidad a mínimos históricos, parece que se atisban aún más problemas y más serios en el horizonte.

Y es que si partimos de que no hay nada más importante que la salud, la princesa del pueblo podría estar metiéndose en un lío de continuar por la senda que está tomando de desobedecer a las recomendaciones de los médicos y disfrutar de la vida como ella misma está publicando a bombo y platillo en las redes sociales.Algo de lo que ya se habrán dado cuenta los que la siguen en las redes sociales, principalmente en Instagram, donde la de San Blas es más activa, echando un ojo a sus últimas publicaciones.

Allí, con motivo de la cercanía de la Pascua y de la Semana Santa esta mostraba un plato repleto de torrijas azucaradas que, como todo el mundo sabe, son tan ricas como calóricas y desaconsejadas para las personas diabéticas y con problemas de azúcar. Es decir, que si ya se deben tomar con moderación para el común de los mortales, para una persona como Belén Esteban, con el azúrcar por las nubes, estas no solo están desaconsejadas, sino prohibidas terminantemente.

Sin embargo, la colaboradora de Sálvame parece haber emprendido la senda de no hacer caso a los mismos médicos que hace unas semanas le ponían la nueva bomba de insulina. A pesar de los consejos de estos, esta no solo se habría metido entre pecho y espalda una buena ronda de torrijas azucaradas, sino que promete seguir haciéndolo durante todas estas especiales fechas para seguir "la tradición".

Una situación que podría traerle serias consecuencias si no es capaz de medirse en la ingesta de este dulce típico de Semana Santa, lo que por otro lado no sería nuevo para la colaboradora mejor pagada del programa más rosa de la televisión patria.

La dura enfermedad de Belén Esteban

Si alguien sabe cuáles son las consecuencias de la enfermedad que padece y de no cuidarse al milímetro es ella, quien en varias ocasiones ha tenido que ser ingresada de urgencia tras sufrir una crisis relacionada con el azúcar.

Ahora, tras la intervención de la bomba de insulina, parece que Belén se está viendo inmune como para desoír los consejos de alimentación por aquello de que el aparatito inteligente es capaz de avisarle de cuando las cosas están mal para prepararla para una posible crisis. Ojalá no lo necesite, pero si no se corta en estas Pascuas todo es posible.