Se avecina una nueva bronca en casa de los Esteban. Después de muchas semanas sin saberse nada de ella, respetándose así el comunicado emitido en su día en el que se pedía que no se informarse de ella al no querer formar parte del mundo rosa del que vive su progenitora, vuelve al centro del foco.
Lo hace no porque ningún avezado periodista haya encontrado una historia suya en Reino Unido ni tampoco porque un paparazzi la haya pillado de fiesta. Ni mucho menos. El motivo por el que su nombre vuelve a colocarse en las páginas de los medios que tratan la crónica social no es otro que el haber sido nombrada por su madre.
Esa misma a la que pidió en su día que no la nombrase en los medios de comunicación y que no ha podido evitar caer en la tentación de sacar a colación su abrupta salida mediática tras alcanzar la mayoría de edad a la hora de hablar de cómo la familia Campos ha gestionado la publicación de las primeras fotos de las hijas de Terelu y Carmen Borrego. La cabra, inevitablemente, tira al monte.
Era en un momento dado durante una pequeña entrevista a Terelu sobre su hija Alejandra Rubio, toda una estrella de Instagram desde hace tiempo, cuando Belén, indignada, mentaba a Andrea Janeiro para recordar que la forma en la que se está tratando a Ale dista mucho de ser la que se encontró su hija.
Sin que nadie se lo pidiera, esta se enzarzaba en una sucia discusión con su compañera por la forma en la que ambas habían tratado de respetar la privacidad de sus hijas -muy distinta- y el trato que los medios estaban dispensando a una y a otra.
Sobre este tema Belén le espetó a Terelu de mala manera un "no quiero que si un día la prensa sigue a la hija de Terelu ella se queje. No se podrá quejar".
Tras calificar el comentario de "estúpido", al considerar que no se le va a perseguir por haber sido portada de la revista ¡Hola!, la conocida como la princesa del pueblo daba la réplica a la hija mayor de la Campos: "Mi hija tuvo que mandar un comunicado y ahora se la respeta.
Si ahora Alejandra mandase un comunicado, sería un incoherencia".
Andreíta debe estar muy enfadada con su madre
Todo un gancho de derechas que dejaba K. O. a una Terelu que trataba de cambiar de tema mientras aprovechaba para pedir respeto a los compañeros a la hora de perseguir a una joven que, al menos por ahora, no quiere salir en los medios.
Teniendo en cuenta lo que le gusta la cámara y sus famosísimas amistades pocos dudan que Alejandra Rubio acabará por ser una reina del papel cuché.