Año transiciones y de duras decisiones en Mediaset España el que apenas acaba de arrancar. Con descensos notorios en los datos de audiencia de sus buques insignia, reprogramación de reality shows y dudas sobre la continuidad de algunos de los espacios que más tiempo llevan en antena Telecinco y el resto del grupo parecen estar sumergidos en un mar de dudas del que apenas se libran algunas certezas.
En este contexto se entiende la congelación salarial de Belén Esteban, de quien se llegó a decir que podría tener los días contados como colaboradora de "Sálvame" ya fuera debido a su elevado caché o a la desaparición o reconversión del programa de corazón decano de la Televisión española.
Algo que en estos momentos todavía no se descarta para la próxima temporada.
Finalmente y para ir tirando hasta entonces, se optó por la fórmula salomónica de no rebajarle sus emolumentos -como sí hicieron con otros trabajadores del programa- para no generar otro fuego más innecesario en la cadena de Fuencarral. Sin embargo, lo que quedaba claro es que la confianza de la cadena en ella había menguado. Por contra, aumentaba para con otros compañeros como con Carlota Corredera, María Patiño o Kiko Hernández.
Es precisamente este último a quien mejor parecen estar yéndole las cosas en Telecinco. A diferencia del resto de sus compañeros no ha visto su salario retocado o congelado, tal y como aseguran nuestros compañeros de Periodista Digital, donde no se cortan a la hora de hablar de "puñalada" del madrileño a la de San Blas en el aspecto laboral.
Algo que habría quedado demostrado viendo cómo Kiko Hernández, aprovechando su "subida en el escalafón social" de la cadena que le paga, está mirando de mudarse de su "Villa Chatín" a una nueva zona mucho más elitista de la capital de España como es Valdelagua. Un urbanización de lujo donde este se habría enamorado de un inmueble valorado en 1,5 millones de euros y donde parece estar deseoso de empezar a vivir con sus hijas.
Kiko Hernández se codeará con la "gente guapa"
Los lujos y la enorme seguridad de esta urbanización, unida a la cercanía de alguno de los mejores colegios privados de España, parecen haber provocado su deseo de, una vez esté listo para la mudanza de Villa Chatín, dirigirsea la zona de la "gente bien" de Madrid para celebrar que las cosas no le podrían ir mejor en lo laboral.
En PD se preguntan ya si este agravio comparativo va a provocar un enfrentamiento entre él y Belén. En manos de la rubia queda.