Todos somos libres de contar o callar aquello que nos venga en gana y hacerlo ya sea durante un día, un año o durante toda la vida. Nadie debe juzgarnos por hacerlo ni por cambiar de opinión, cuando este secreto no afecta a nadie más que a nuestra parte más íntima y personal de la que nadie debería opinar sin nuestro consentimiento.

De ahí que partamos de esta premisa para alabar la valentía de una mujer tan lenguaraz como fuerte y hecha a sí misma a base de golpes en una vida con altos y bajos que ahora, al borde de la jubilación, le ha llevado a lo más alto profesional y económicamente, como es Mila Ximénez.

Una tranquilidad que según ella le permitiría vivir sin pasar penurias durante los próximos diez años y que, de paso, le ha traído esa paz interior que sienten aquellos que, por mucho que no cuenten o no hayan contado, no tienen nada que ocultar ni nada de que avergonzarse.

Solo así se entiende que tras una vida jugando al despiste sobre su orientación, diciendo "una vez sí y 20 no" a los rumores que la relacionaban con la periodista Encarna Sánchez antes de encontrar el amor de la mano de un hombre como Manolo Santana, con el que estuvo casada pocos tiempo, haya decidido ahora disipar todos los interrogantes.

Y es que Mila Ximénez ha dejado claro en su última entrevista pública realizada en Marbella, donde goza de unos días de descanso, que ella no se enamora de hombres ni de mujeres, ni tampoco de hombres gays o mujeres lesbianas, sino de personas.

De ahí que se haya podido enamorar y tener algún affaire tanto con unos como con otros.

Una confesión que se ha esperado saliera de su boca durante toda una vida y que por fin ha dejado de ser un secreto a voces y una especulación de gran parte de los seguidores de su carrera y que, parece, le ha supuesto quitarse el último gran peso de encima que a sus casi 66 años le quedaba en la mochila.

Mila deja con la boca abierta a sus fans

De hecho, en lugar de rehusar hablar sobre este íntimo asunto, la comunicadora no ha tenido rubor alguno en confesar que, a día de hoy, está en disposición de enamorarse de nuevo. Y que podría hacerlo de un hombre o una mujer, tanto hetero como gay. Y es que, como ella recalca, no es menos cierto que nadie elige de quién se enamora y que parece imposible decir "de este agua no beberé" cuando uno se enamora del alma de los seres humanos con los que se cruza.

Unas declaraciones que la liberan por fin, pero que a su vez la ponen en el centro de la actualidad mediática antes de volver a "Sálvame". ¿Retornará con un Deluxe?