Manuela Carmena, la alcaldesa de Madrid vuelve a generar controversia entre la derecha de nuestro país. Si hace apenas unos días insistía en que la cabalgata de Reyes en el barrio madrileño de Vallecas contaría con sus tres Reyes Magos, además, de otras carrozas como la polémica por la "igualdad y diversidad" que contará con la presencia de una Drag Queen, algo que ha caldeado los ánimos de la derecha.
Y por lo que rostros del panorama periodístico como Carlos Herrera, han acusando a Carmena de "desnaturalizar la Navidad" y "adoctrinar a los más pequeños en un escenario nada adecuado" , ahora, la alcaldesa ha tomado otra medida que no gustará para nada a los rostros famosos de nuestro país.
El Ayuntamiento de Madrid anuncia una medida en pro de la igualdad
El Ayuntamiento de Madrid ha anunciado 1.800 sitios situados en Cibeles, (antiguamente palco VIP), que serán destinados a familias en riesgo de exclusión y discapacitados, un lugar que antiguamente era ocupado por los rostros famosos del panorama nacional.
En el pasado, el palco VIP era ocupado por personalidades como la política Ana Botella o el sobrino del monarca Felipe VI, Froilán. De hecho, se trataba de un lugar que fue instalado durante el mandato de Gallardón y al que únicamente eran invitados los famosos o familiares cercanos de cargos públicos.
Carmena acaba con las desigualdades y añade gradas para los discapacitados
Esta tradición totalmente desigual para los ciudadanos se prolongó en el tiempo durante la alcaldía de Ana Botella, a la que pudimos ver con sus hijos, sin embargo, la actual alcaldesa, Manuela Carmena, ha decidido finiquitar esta práctica que no trata de manera igualitaria al pueblo, cediendo ese espacio a personas necesitadas o con algún tipo de discapacidad, de modo que éstas tendrán mejor acceso y mayor visibilidad en este especial día.
La alcaldesa cambia las tradiciones de Gallardón y Botella
Eso sí, el propio Ayuntamiento ha querido explicar en qué fundamenta la decisión de la alcaldesa, admitiendo que las gradas se han ampliado para que más madrileños puedan disfrutar de un sitio, en lugar de premiar a los famosos o a los cargos públicos, quienes por aquel entonces no tenían que hacer largas colas en la ciudad. Pese a las críticas, se trata de una medida que sin duda alguna, vela por la igualdad de todos los ciudadanos, añadiendo mayor consideración y respeto a los que más lo necesitan.