Dos personas hacen más fuerza que una. Eso debe ser lo que han pensado los que son a día de hoy dos de los mayores enemigos que existen para Belén Esteban en estos momentos como Toño Sanchís y Fran Álvarez, ex manager de la colaboradora de Sálvame y ex marido de la misma.

Y es que, cuando se pensaba que la relación entre estos dos hombres que han marcado la vida de la conocida como Princesa del pueblo no mantenían relación alguna, el paso del tiempo les ha unido de forma sorpresiva, tal y como revelaban distintas informaciones que se manejaban en los corrillos de Telecinco.

Una de estas venía firmada por uno de los mejores amigos de la de San Blas como es el también tertuliano de los programas más rosas de la cadena de Fuencarral, Kiko Hernández. Según este, ambos habrían mantenido una reunión que habría hecho las veces de conjunta contra la que consideran el origen de gran parte de sus males de hoy en día.

Una reunión que se habría producido en un bar de la capital de España y habría durado alrededor de tres cuartos de hora en los que la rubia más famosa de España se habría convertido en el eje de casi todos los comentarios, amén de los profesionales. Sería allí donde, quizás, habrían tratado una estrategia con el fin de acabar televisivamente con Belén.

Y es que la intención del que fuera manager de la Esteban no sería otra, según agregaba Mila Ximénez poco después, que la de colocar a Fran Álvarez en la próxima edición de Supervivientes, lo que sin duda, de confirmarse, se convertiría en todo un bombazo televisivo que podría elevar a los cielos las ya de por sí interesantes audiencias que suele firmar, temporada tras temporada, el reality show más extremo de la televisión patria.

Belén Esteban responde ante la reunión secreta de Fran Álvarez y Toño Sanchís

Como era de esperar, la respuesta de la Princesa del pueblo no se ha hacía esperar y, tras conocer la conjura de estos dos en busca de una presencia mediática que tuviera como fin sacar la otra cara menos conocida de la madre de Andreíta, decidía tomar el turno de palabra.

Lejos de para arremeter y despotricar ante lo que parece no va a acabar nada bien para la rubia, esta se limitó a recordarles que no le importaba nada lo que hicieran estos dos sujetos. Que ella tenía "una vida maravillosa" y por lo tanto lo único que les podía decir es que "hagan lo que quieran". El desdén como mejor respuesta ante gente que quiere su minuto de gloria... y llenarse los bolsillos con ella. O eso piensa ella.