Después de pasearse por la ciudad de los rascacielos, el clan Campos deja atrás el frío y traslada sus nuevas aventuras al soleado Miami.
A Terelu le huelen los pies
Con una cabecera al estilo de 'Miami Vice' las Camposhian llegaron muy cansadas al hotel tras el agotador viaje de Nueva York a Miami.
Para ayudar con el agotamiento, Carmen Borrego le dio un pequeño masaje de pies a su hermana mayor. Este gesto en principio inocente dio lugar a todo un debate sobre el olor de pies de Terelu y ambas hermanas tratando de olisquear sus propios pies dando rienda suelta a su flexibilidad.
No obstante, al parecer sus pies no olían precisamente a rosas, a lo que una indignada Terelu respondió diciendo que sus pies olían a Chanel n°5.
Ejercicios playeros para trabajar el físico
Después de comprobar si sus pies estaban perfectamente perfumados, las hermanas Campos empezaron su aventura en Miami en la playa a ritmo de la sintonía de 'Los vigilantes de la playa'.
Ataviadas con sus pareos, gafas de sol y sombreros playeros, todo perfectamente conjuntado, se encontraron con un entrenador personal.
Dispuestas a labrarse un cuerpo escultural, Carmen y Terelu empezaron a hacer sentadillas bajo la atenta supervisión de su 'coach'. Terelu fue la primera en abandonar el ejercicio porque se le "escapa el pis".
Más entregada al deporte estuvo su hermana que hizo las tres series de actividades marcadas.
Terelu olvida los perritos calientes con croquetas
La obsesión de Terelu con los Hot Dogs durante el programa de 'Las Campos en Nueva York' ha dejado marcada a nuestra protagonista.
Con el deporte playero a la colaboradora de Sálvame se le abrió el apetito y se mostró muy apenada por la ausencia de los míticos carritos, por lo que para intentar llenar el vacío, Terelu en compañía de Carmen Borrego y una amiga fueron al restaurante del chef José Andrés.
Allí probó varias delicatessen pero no terminaron de gustarle por lo que pidió unas croquetas.
Con la llegada de las croquetas el humor de Terelu mejoró notablemente y aunque no hubo orgasmo a lo 'Cuando Harry encontró a Sally', su cara de placer daba un sobresaliente al plato.
El peculiar admirador de Terelu Campos
Poco le duró el gustazo de las croquetas a la hija mayor de María Teresa.
Mientras ésta devoraba su preciado manjar, un joven llamado David se acercó a su mesa y empezó a intentar ligar con Terelu diciéndole una y otra vez lo guapa que era.
Ante la insistencia del joven, que a Terelu no le hacía tilín, la situación se fue volviendo más y más incómoda, sobre todo cuando le preguntó si le podía dar un masaje.
Como su cortejo no dio el resultado esperado, David preguntó si le podía dar un beso de despedida, la colaboradora aceptó pero se llevó una desagradable sorpresa al darse cuenta de que intentaba besarla en la boca. Este gesto agotó su paciencia. Lo apartó y amenazó con darle 'una hostia' sino la dejaba en paz.
Finalmente, personal del programa intervino y echó al joven que resultó no ser un simple admirador, sino un chico de compañía que solía pasearse por allí para ofrecerse a las señoras.
De compras en la tienda de las Kardashian
Como ya pasó en el programa de Nueva York, las Campos hicieron un hueco en su apretada agenda para ir de compras.
María Teresa volvió a su gran obsesión, los zapatos. Gastando un poco menos que en Nueva York, la matriarca compró por 600$ un par de zapatos para su pareja, Edmundo Arrocet.
Afortunadamente, no todo fue calzado. Después del paseo en yate con Boris Izaguirre, las hermanas fueron de compras a la tienda de su clan rival, las Kardashian. Las hermanas se probaron y compraron un par de modelitos a la vez que mostraban su admiración por el negocio montado por las Kardashian. ¿Les copiarán un par de ideas?
Carmen Borrego incluso bromeó al toparse con un peculiar objeto de merchandising, una alfombrilla de ratón con la imagen del culo de Kim Kardashian.
El objeto le resultó tan extraño que Carmen pensó que era una especie de careta para el culo.
Carmen Borrego se informa sobre su operación de papada
Las Camposhian pusieron punto y final a su gira por América visitando al cirujano plástico para informarse sobre el procedimiento para operarse la papada.
Acompañada por su hermana, su madre e incluso por su marido, Carmen se mostró muy satisfecha con las explicaciones del doctor y confirmó su intención de operarse la papada próximamente en Madrid.