Problemas y gordos para Sálvame, la productora que se encarga de realizar el programa de corazón decano de la televisión en España y para la cadena que lo emite Telecinco, al a vista. Y es que una de sus ex trabajadoras más insignes, que compartiera muchos años y vivencias de todo tipo en este espacio ha decidido hacer suyo el "Time's Up" que ha llevado a muchas famosas de todo el mundo a romper su silencio sobre todo tipo de abusos sufridos a lo largo de su carrera para contar su verdad y gritarla a los cuatro vientos.
Hablamos de Karmele Marchante, quien está más que activa en Twitter desde que dejara el programa y que, a tenor de un comentarios sobre su pasado en Sálvame, saltaba para describir con dureza lo que supuestamente ella habría tenido que aguantar durante mucho tiempo como trabajadora de ese programa.
Después de que otra tuitera faltara a los que forman parte de este espacio por considerar que tienen muy poca dignidad en su día a día laboral, Karmele respondía de la manera más inesperada: realizando fortísimas acusaciones que, en algunos casos, y combinadas, podrían suponer penas privativas de libertad.
El tweet de la periodista catalana rezaba lo siguiente: "Nunca nunca lamí el culo en ese círculo infernal donde la mayoría lo hacen. Y por eso, entre otras muchas cosas, me largué de ese lugar donde sufrí todo tipo de acoso, humillación y bullying. Con el beneplácito de los 2 dueños de la Productora".
Unas declaraciones que prometen traer cola y en las que señala a los encargados del programa, a sus compañeros, deslizando que serían cómplices de lo que pasa callando quién sabe si por mantener su puesto de trabajo y sin miramientos a dos miembros de la productora que por inacción habrían propiciado que la catalana sufriera lo indecible, a tenor de sus propias palabras.
Sálvame guarda silencio, por ahora
Sin duda, estas acusaciones de tantísima gravedad exigen que todos los actores implicados en este espacio y en su trato directo durante el tiempo que Marchante formó parte del día a día del mismo salgan a dar su versión y contradigan rápidamente a la tarraconense si no quieren hacer bueno el dicho que dice que "quien calla, otorga".
En plena discusión sobre los datos de audiencia de Sálvame, la renovación a la baja de sus trabajadores y la posibilidad de ser sustituido por otro programa rosa de guante blanco este misil podría provocar el hundimiento apresurado del programa.