Los televidentes catalanes, y los de otros lugares del mundo que siguieron el último capítulo por Internet, coincidieron en que ha sido todo una sorpresa, el Final de la serie “Merlí” después de tres grandes temporadas.

Atención: este artículo contiene SPOILERS

La sorpresa, que podemos contar por que las Redes Sociales lo han explicado hasta la saciedad por todo el planeta (incluidas revistas de Televisión como Bluper, que acusaba a “Merlí” de independentista), consiste en que nadie esperaba que Merlí (Francesc Orella) sufriera un desmayo en el minuto 12, cuando sus alumnos, ante su próxima jubilación, le concedían un título honorífico en agradecimiento por sus enseñanzas.

Después de estar en coma en el hospital, por derrame cerebral, su hijo Bruno (David Solans) comunicó la fatal noticia a sus compañeros de clase: “Merlí se ha acabado”.

Casi como cuando “Verano azul” sufrió la pérdida de Chanquete (Antonio Ferrandis) en el penúltimo capítulo (aunque el actor lo contó a la Prensa durante el rodaje), la media hora restante del capítulo de “Merlí” la dejaba a sus alumnos, que tenían que aprender a vivir sin él, igual que los filósofos que él enseñaba dejaban que sus discípulos se independizaran. Incluso la lechuza que hemos visto en cada capítulo, símbolo de la Filosofía, emprendía el vuelo para no volver.

Siete años después

Pero lo mejor venía después: la trama hace un salto temporal de siete años para mostrarnos a los personajes ya adultos y cada uno con su vida.

Eso sí, con el añadido de Mina, la hija póstuma de Merlí, que justo cuando Gina iba a comunicarle que estaba embarazada de él, supo la trágica noticia.

Lo que más nos llama la atención es el aspecto de Òliver, Pol, Bruno y Marc, todos con barba y aspecto de hípster, sobre todo Marc, que recuerda al Ben Affleck de “Argo”. Òliver es un empresario de discotecas, Marc ha conseguido ser actor, pero sólo en culebrones de éxito; Pol es ahora profesor de Filosofía en el Guimerà (algo que Merlí ya había vaticinado) y Joan es abogado, como su difunto padre.

También sorprende Tània, al aparecer embarazada, y que su pareja es… Marc. Tendrán dos hijos más, y ella llegará a ser Directora de colegio. Sí, y que Pol y Bruno viven juntos y se han casado. Los deseos de los fans de la serie hechos realidad.

Esta tercera temporada guardó dos secretos que se desvelaron en los últimos capítulos.

El primero fue la vuelta de Bruno, que parecía desaparecido para siempre en Roma. Y el segundo la muerte de Merlí. Según Hèctor Lozano, creador y guionista de la serie, el final lo tenía pensado desde siempre, como algo coherente con lo que enseñaba Merlí, que pedía no tener miedo a hablar de la Muerte. Se inspiró en la muerte de David el Gnomo y su mujer, que se convertían en árboles. El actor Francesc Orella, al leer el guión, se sorprendió mucho, pero aceptó el destino final de Merlí por que era coherente con su espíritu.

Ya hemos contado aquí los grandes logros de la serie, y también sus defectos, que los tiene. Lo segundo, como ya dijo Mònica Planas, en sus críticas del diario Ara, es su tratamiento de los personajes femeninos como segundones, incluso en el tramo final, al ver que ellos tenían profesiones estables, y ellas, además de tener hijos algunas, no parecían haber triunfado de manera clara.

A pesar de que ellas eran más fuertes que sus partenaires masculinos.

Sigue 'Merlí' triunfando en el mundo

“Merlí”, mientras, sigue triunfando en Latinoamérica a través de Netflix, que ya distribuye su segunda temporada, se emite en la TV francesa como “#Philo” y otros países la quieren emitir. Su mensaje universal ha triunfado.

Y para los fans de la serie, Hèctor Lozano sacará en abril una novela basada en la serie, narrada por Bruno y con nuevos detalles no contados en la serie. Será distribuida por Columna en catalán y por Planeta en castellano. Lo contaremos aquí.