Ana Rosa Quintana, la periodista y presentadora de "El Programa de AR", ha vuelto a generar controversia con sus comentarios. Pese a que hace sólo unos días admitía en una entrevista al diario El País "no ser anti Podemos aunque muchos la tachen de conservadora" pese a sus numerosos desencuentros con miembros de la formación morada, la periodista recibió graves críticas en plena crisis catalana tras lanzar un mensaje bastante inadecuado teniendo en cuenta la situación política de Cataluña.
La metedura de pata de Ana Rosa Quintana sobre Cataluña
La convulsa situación de Cataluña generó numerosas inquietudes entre los ciudadanos catalanes, entre ellas, qué ocurriría con los ahorros que poseen en entidades catalanas como CaixaBank o el Banco Sabadell.
A este respecto, Ana Rosa Quintana causó enorme sorpresa tras pronunciarse en su espacio televisivo de Telecinco admitiendo: "los impositores empiezan a sacar el dinero...entre ellos yo".
La presentadora rectifica ante su irresponsable afirmación
Unas palabras que no han pasado desapercibidas, pues justo en el momento en el que sus compañeros debatían sobre el mismo tema en el programa, la cámara dejó de enfocar a Ana Rosa mientras ésta aseguraba en pleno directo su intención de proteger su economía porque estaba preocupada por la situación que se estaba viviendo. Eso sí, minutos más tarde, quizás al percatarse de la gran metedura de pata, Ana Rosa Quintana matizaba sus declaraciones admitiendo en el mismo programa: "yo entiendo que el dinero que la gente tiene en Caixa no corre peligro".
La Caixa se pronuncia sobre la metedura de pata de Ana Rosa
Ante esta metedura de pata de la presentadora, algunos medios han contactado con entidades bancarias como la Caixa, que se ha pronunciado al respecto y ha calificado las palabras de la presentadora del matinal de "irresponsabilidad" teniendo en cuenta que más de 500.000 espectadores siguen el programa diariamente, por lo que podría generar alarma entre los ciudadanos.
Los bancos no experimentan cambios por la crisis independentista
En definitiva, pese a la convulsa situación política catalana, las entidades bancarias no han experimentado cambios que generen alarma entre los ciudadanos pese a que algunas empresas han tomado la decisión de trasladar sus sedes a otras ciudades de España argumentando la existencia de una "inseguridad jurídica y política".