Todo lo que sube baja y de ésto Carlota Corredera debe saber bastante dado que el próximo enero del 2018 finaliza su contrato y es muy posible que Telecinco prescinda de ella.
Su actitud parece haberle jugado una pasada y los espectadores no la quieren
No hay nada peor que creerse la dueña de la verdad absoluta y mucho menos tener poca humildad o ninguna. A la presentadora de Cámbiame las cosas no se le están poniendo del todo bien y el próximo enero del 2018 cumple su contrato con la cadena de Fuencarra. Según se rumorea, la gallega podría tener un pie en la calle o en su defecto, menos presencia en los distintos programas de televisión donde participa a día de hoy.
Cámbiame, programa que presenta de lunes y viernes en horario de sobremesa va de mal en peor dada la escasa audiencia que tiene. El formato comenzaba hace aproximadamente dos años, su presentadora era entonces Marta Torné y las audiencias eran positiva no llegando nunca a desbancar al programa Corazón Corazón de la primera de televisión española. Con la marcha de la actriz y la llegada de Carlota, casualidad o no, el formato perdería multitud de seguidores.
Amiga incondicional de Belén Esteban y enemiga de las redes sociales
Desde que la apodada "princesa del pueblo" o "princesa de las mentiras" por Twiter rompiera su relación laboral y profesional con Toño Sanchís, Carlota Corredera ha defendido a capa y espada la versión que cuenta su amiga y compañera.
Ésto, lejos de beneficiar a la protagonista, más bien la ha perjudicado y sobre todo en las redes sociales que no entienden el comportamiento de la que fuera directora de contenidos de Sálvame.
Defendió lo indefendible (el comportamiento) en muchas de las ocasiones de la de Paracuellos. Su ataque a Toño Sanchís ha sido constante y Carlota parece haberse olvidado de la amistad que ambos tenían cuando este acudía a los platos de televisión a acompañar a su representada.
No es la única que se posicionó. Todo Sálvame a excepción de Jesús Manuel que estuvo en una ocasión a punto de abandonar su trabajo como colaborador del programa por no soportar la presión a la que estaba sometido por defender a María José Campanario y no a Belén Esteban.
Corren malos tiempos para Carlota Corredera y para todos aquellos que, casualidad o no, han defendido a "la princesa del pueblo", no siendo imparciales en el lugar que ocupan como periodistas o colaboradores en en plató de televisión.