Una de las preguntas que más se hacen todos los seguidores la última edición de Gran Hermano es, ahora que la luz de la casa de Guadalix de la Sierra y del plató principal de Telecinco se han apagado definitivamente, en qué se va a gastar los 300.000 euros de premio el triunfador de GH Revolution.
Máxime conocedores de que se trata de un tipo tranquilo, sencillo, que ha llevado una vida humilde y que sabe lo que vale un peine. Además, si tenemos en cuenta que su perfil no es el del habitual concursante de este tipo de formatos, más jóvenes y con ganas de alcanzar la fama, los interrogantes se multiplican.
A falta de que este empiece a poder disponer, poco a poco, del ingreso que en las próximas horas se hará efectivo en su cuenta personal bancaria, parece que el sudamericano ha tenido ya que empezar a echar mano de sus ahorros para celebrar en condiciones su victoria en Gran Hermano Revolution.
Las invitaciones que pagaría Hugo
Y es que es habitual que el mismo jueves en el que tiene lugar la última gran gala final, el ganador y los finalistas celebren junto a todo el equipo de Fuencarral lo que ha sido una edición que pasará a la historia, ya no solo porque se cumplieran 18 años de la primera emisión, sino también por las dificultades que han tenido para llevarla acabo exitosamente.
Teniendo que cuenta que en esa fiesta, con casi toda seguridad, Hugo fue el más reclamado por todos los presentes, no se descarta que haya tenido que empezar a aflojar el bolsillo para ir pagando invitaciones a todos aquellos allegados que le han estado apoyando desde el inicio del programa.
Por si esto fuera poco, el hecho de que ahora mismo nos encontremos en una época en la que no faltan las reuniones familiares y de amigos, las comidas y las cenas copiosas y todo tipo de eventos en los que celebrar con los nuestros estas fechas tan especiales, le obligarán a buen seguro a tener que afrontar, como todo hijo de vecino, gastos extra en las próximas semanas.
En su caso, más que el resto al conocerse su premio en metálico.
Hugo y sus nuevos 300.000 euros
Más allá de esto, y como casi todos los ganadores Gran Hermano a largo de su historia han acabado confesando, lo primero que este seguramente acabe haciendo es tapar los habituales huecos que todos tenemos con los bancos y echar un cable a algún familiar cercano que lo necesita imperiosamente.
Después de cumplir con estas pequeñas obligaciones será el turno de empezar a disfrutar a lo grande del premio. Un viaje a Uruguay para celebrarlo con todos sus amigos y familiares y algún que otro capricho seguro que también forman parte de los próximos objetivos el 18º ganador de la historia del realiry show decano de la televisión española.